¿Qué pasa cuando se juntan 100 niños en un gimnasio? Risas, muchas risas. Entre juegos de pelota, redes y actividades en el agua, alumnos de escuelas públicas de la zona pasaron su jornada del Día del Niño en la Plaza de Deportes 11, del Cerro. La esquina de Bogotá y China recibió a grupos de las escuelas 324, 169, 372, 126 y de la escuela especial 211. Trabajaron en conjunto los profesores de Educación Física de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) con los de la Secretaría Nacional del Deporte (SND), para crear una serie de actividades en el gimnasio y otras tantas en la piscina.
La directora del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP), Irupé Buzzetti, participó en la jornada. “Estas actividades son excelentes, porque la escuela pública es integración. Los niños de las distintas escuelas se juntan. También muestran que la educación física no es algo más, sino un área de conocimiento que para la educación integral de un niño tiene la misma relevancia que la matemática, la lengua o las ciencias naturales”, dijo a la diaria.
Fabián Estavillo, coordinador del CEIP, explicó: “Los gurises vinieron de la escuela divididos en cinco colores. En el gimnasio se unieron en equipos y rotaron por las diferentes estaciones de juegos. Hubo un juego cooperativo; un juego con pelotas de lanzamiento; otro cooperativo, que es de traslado como orugas; un fútbol chino; un juego de inteligencia y velocidad, que es el tatetí, y otro con grandes pelotas y una red en equipo. Las actividades en el agua también fueron divididas en cinco estaciones y tuvieron en cuenta el desarrollo de las habilidades acuáticas”.
Viviana Larrosa, una de las directoras de la Plaza de Deportes, señaló que es la primera vez que se hace una actividad de integración de este tipo con tantas instituciones. Sin embargo, destacó que “todos los días los estudiantes de distintas escuelas tienen clases en la piscina, en las que no se busca que dominen las técnicas de nado, pero sí otras habilidades fundamentales”.
Con el ritmo de Márama y Rombai sonando en grandes parlantes, los niños, de nueve a 12 años, rotaban cada vez que se les indicaba; todos querían participar en todas las estaciones, y así lo hicieron sin importar en qué escuela iban a clase. Entre ellos, estaban los 16 estudiantes de primaria de la escuela especial 211; para su maestra, Myriam Fernández, este tipo de actividades son “bárbaras”. La docente, que se mete al agua en las clases, comentó a la diaria: “Los niños lo disfrutan, ven algo distinto, salen del entorno de la escuela, y para ellos conocer otras realidades es importante. Estaban enloquecidos antes de venir, ya que compartir con otros niños los entusiasma. Es muy difícil para nosotros [los docentes] explicarles otras realidades sin poder mostrárselas; esto ayuda mucho”.
Niños al agua
A los 45 minutos de haber empezado a correr y lanzar pelotas, llegó la hora de cambiarse para entrar al agua. Con unos cuantos grados más de temperatura, los niños no dudaron en tirarse a la piscina, también divididos en equipos. Los juegos hacían que el agua salpicara hasta las gradas, donde un grupo de madres los vigilaba y acompañaba.
Estavillo destacó que la presencia de los familiares es muy importante: “Esto es un esfuerzo muy grande de las comunidades. Para nosotros la trayectoria educativa es mucho más amplia que la trayectoria escolar. Es fundamental poder, por intermedio de otras instituciones, brindarles estos espacios y que los gurises tengan un saber cultural mucho más allá de lo que es la trayectoria aulística”.
En esa línea opinó Miguel Blasco, coordinador del Área de Deporte Comunitario de la SND: “Esta plaza representa la comunidad y, a veces, la institucionalidad tiende a separar, pero acá se congrega todo el barrio. Es una coordinación que madura cada vez más hasta organizar integrados este evento, es un paso más”, manifestó. Agregó que es bueno para los niños porque “de esta manera generan un vínculo con actividades culturales que van más allá del tiempo escolar, es un lugar donde pueden participar en su tiempo libre. Hay que seguir trabajando en esto para que tengan itinerarios de circulación donde seguir generando aprendizaje”.
Por su lado, Andrea Pesce, coordinadora del Área de Deporte y Educación de la SND, aseguró que están “trabajando alineados a la política de la ANEP de pensar la propuesta para los chiquilines de manera territorial y no institucional, de pensar que el foco está en el niño”.
Después de dos horas sin parar de moverse, de pasar de un juego a otro, la centena de niños seguía teniendo energía y costaba sacarlos del agua. Abrazados y a las risas, los escolares festejaron su día.