Ingresá

Etiquetado de alimentos se mantendrá pero contendrá advertencias sobre los riesgos de la intrusión estatal en el mercado

1 minuto de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

Los mensajes también alertarán que cercenar pequeñas libertades individuales puede conducir a un modelo de sociedad orwelliano.

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

Una de las pocas medidas que pudo tomar el gobierno entre que asumió y se declaró la emergencia sanitaria fue la extensión por 120 días del plazo para que las empresas comiencen a etiquetar los alimentos con altos contenido en azúcares, sodio, grasa y grasa saturada. Fuentes del gobierno indicaron que no existen planes de eliminar la obligatoriedad del etiquetado, pero sí de modificarlo. “A las etiquetas actuales se va a sumar un par. Una de ellas alerta sobre el riesgo de que el Estado intervenga en el mercado. La otra, que es un poquito más larga, advierte que cercenar libertades individuales, por más pequeñas que estas sean, es un camino que puede derivar en un mundo similar al descrito por George Orwell en su novela 1984. Esta última etiqueta es la que nos está dando más trabajo, porque es difícil transmitir todo eso en poco espacio. Estamos trabajando con los diseñadores”.

El tamaño de las etiquetas es otra de las cosas que se modificarán. “No puede ser que la etiqueta ocupe todo el paquete. Para el caso de las etiquetas sobre el contenido del alimento, van a ser de 2,5 milímetros de lado. Las que advierten sobre la intrusión del Estado van a tener 3 centímetros de lado. Priorizamos estas porque entendemos que el mensaje que transmite es importante no sólo para la alimentación sino para el resto de las actividades humanas, como la cultura, el deporte y el pago de impuestos”, explicó la fuente consultada.

Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura