Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.
El proceso de elección de la presidencia del Frente Amplio (FA) muestra, a trasluz, datos significativos en el terreno de las pujas sectoriales.
Parecía que Marcos Carámbula reunía suficientes apoyos para imponerse sin dificultades, pero el 9 de agosto anunció, en forma inesperada, que había decidido no ser candidato. No quedó muy claro en qué medida incidieron los factores familiares y de “biología” que él mencionó, y cuánto pudo pesar la percepción de que sólo representaría a una parte de la fuerza política.
Comenzó la danza de nombres y, el 23 de agosto, el Comité Central del Partido Socialista (PS) decidió aceptar que se manejara el nombre de su secretario general, el diputado Gonzalo Civila. El PS dejó constancia de que esa iniciativa no era propia, sino que había surgido de “diversos referentes, [...] partidos y grupos” frenteamplistas. En aquel momento se manejó con insistencia que provenía de la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse.
Cosse fue precandidata en las internas frenteamplistas de 2019, que ganó el socialista Daniel Martínez. La respaldó el Movimiento de Participación Popular (MPP), pero este no le ofreció luego a Cosse una ubicación preferencial en sus listas para octubre; ella terminó como candidata al Senado en alianza con el Partido Comunista de Uruguay (PCU), y fue elegida.
Al año siguiente, en las elecciones departamentales, Cosse fue candidata a la Intendencia de Montevideo (IM), volvió a competir con Martínez y le ganó. La apoyaron, entre otros, el PCU y el PS (que en esa ocasión no optó por Martínez), mientras que el MPP respaldó a Álvaro Villar.
El equipo de gobierno de la intendenta no tiene un gran peso de representantes sectoriales, y más bien indica que Cosse, cuya intención de postularse en las internas de 2024 se da hoy por segura, prefiere rodearse de un entorno comprometido, ante todo, con ella. Su alianza más firme parece ser con el PS, mientras se intenta la consolidación de un sector alineado con Cosse (La Amplia, formado en 2019), que aún no logró ser reconocido en el FA como grupo político nacional.
El 24 de agosto comenzó a manejarse públicamente la posibilidad de postular para la presidencia del FA al actual presidente del PIT-CNT, Fernando Pereira, quien rápidamente reunió un amplio abanico de apoyos. Entre ellos, el de los sectores que discuten la reunificación del “seregnismo” y también el del MPP.
El PS no retiró el nombre de Civila y La Amplia formalizó su apoyo al diputado, pero ayer el PCU decidió respaldar a Pereira. Da la impresión de que la dirección comunista ya no está tan cerca de Cosse como en 2019 y 2020, aunque lógicamente deben haber incidido consideraciones sobre los precandidatos y, quizá, también el hecho de que el peso del PCU en el PIT-CNT puede aumentar si Pereira deja la actividad sindical.
De todos modos, es interesante que la declaración aprobada ayer por el Comité Central comunista mencione una gran cantidad de asuntos relacionados con la situación política nacional, pero no contenga ni una sola referencia a la IM.
Hasta mañana.