Los ediles del Partido Socialista (PS) de Colonia llevaron adelante un recorrido por las costas de ese departamento para detectar el estado de los caminos que deberían conducir a las diversas playas que se extienden desde Punta Gorda, en el límite con el departamento de Soriano, hasta la desembocadura del arroyo Cufré, limítrofe con San José.
En el trabajo de campo constataron “dificultades de acceso a nuestras costas: caminos que llegan a la nada, sendas bloqueadas, alambrados que bloquean el paso a caminos de uso público, falta de señalización y cartelería destruida”, tal como describió el edil Michael Skafar en una nota publicada por la diaria el 23 de abril.
Adhemar Cordones, edil suplente de ese sector e integrante del grupo que desarrolla esa pesquisa, dijo a la diaria que el contralor de los ingresos a las costas persigue varios objetivos. “En este tema se entrecruzan una cantidad de cuestiones, que tienen que ver con el trabajo, con el cuidado del patrimonio público, con el desarrollo de la democracia en términos de los derechos de todo el pueblo a gozar de los terrenos públicos”.
Cordones explicó que cuando iniciaron el recorrido por la costa se dieron cuenta de que este tema “no sólo pasa por el acceso democrático a las playas, no es sólo el derecho de los ciudadanos a disfrutar de ese patrimonio que es un espacio público, porque es importante destacar que junto al desarrollo del turismo están las oportunidades de trabajo, porque una playa abierta permite el desarrollo del trabajo individual, de la pequeña empresa”.
Cordones opinó que el acceso a los espacios públicos “tiene que ver con el derecho de los ciudadanos al disfrute del patrimonio natural, pero también con la apertura de las fuentes de trabajo”.
Los problemas
A modo de ejemplo, el dirigente socialista relató las dificultades que existen para llegar hasta las costas en el tramo comprendido entre la barra San Pedro y Colonia del Sacramento, donde “no sólo nos encontramos con playas que tenían los accesos cerrados sino también con lugares que estaban llenos de basura, con construcciones que estaban notoriamente cerca la costa -posiblemente en terrenos fiscales-, con sembradíos que llegan al extremo de los barrancos, que son elementos que dan cuenta de problemáticas ambientales”.
Allí se registran, según dijo, “falta de atención a problemáticas ambientales y de control a construcciones que posiblemente estén ubicadas en propiedad pública, lo que amerita analizar “la posibilidad de que existan negocios inmobiliarios que contravienen la normativa”.
En esa línea, Cordones también reclamó la atención sobre “un patrimonio geológico, arqueológico y paleontológico, porque en esa zona hay yacimiento de fósiles que están débilmente indicados y no están debidamente cuidados”.
Búsqueda de soluciones
Los ediles socialistas pretenden “profundizar la investigación” a lo largo de la costa coloniense. “Vamos a recabar la información con testimonios de los vecinos de esos lugares, que saben lo que pasa con esos accesos, y que en muchos casos han realizado denuncias pero no han obtenido ninguna respuesta”, adelantó Cordones.
El dirigente socialista explicó que hasta el momento “hemos obtenido una cantidad de información que nos permite decir que no se trata de un problema puntual, sino que es un problema generalizado en todo el departamento de Colonia”.
Una vez recogida la información, los ediles socialistas apuntan a instalar un ámbito de debate que derive en la generación de propuestas que puedan sean incluidas en el próximo presupuesto de la Intendencia de Colonia.
“Vamos a poner en marcha una serie de propuestas para poder solucionarlas. Esto exige propuestas con soluciones integrales” a los problemas descritos. Según afirman, garantizar el acceso a las costas del departamento de Colonia exige “desde el punto de vista presupuestal, la formación de un programa, porque no es necesario una millonaria inversión para lograr un acceso democrático a estos lugares” y “las consecuencias positivas de hacerlo pueden ser muchas, tanto en el desarrollo del turismo, en las posibilidades de trabajo, en un mayor desarrollo de cuidados en la actividad pesquera tanto deportiva como comercial”.
Cordones explicó que el gobierno departamental debería desarrollar varias tareas para conquistar ese objetivo: “Abrir y arreglar caminos, y señalizarlos”, “instalar escaleras seguras que garanticen acceso fácil a las playas en los lugares más complicados”, “realizar un cuidado especial de los lugares donde hay yacimientos fósiles”, enumeró. Y agregó que, además, la comuna debería “prever la deposición y el tratamiento de residuos que se generan esos lugares”.
Analía Vila, edila suplente de ese espacio político, también resalta la importancia de que el gobierno departamental tome cartas en el asunto lo antes posible. “Si nosotros no incluimos este tema antes de la discusión del presupuesto, después se transformará en irrelevante, porque las mayoría las tiene el Partido Nacional [PN] y casi siempre juega con la no modificación del presupuesto”.
Vila considera que “es importante informar a la población sobre este tema, que sea un tema que la gente pueda hacerlo propio, y con ese peso poder negociarlo con la bancada del PN”.
Asimismo, la dirigente consideró que “junto con la inclusión en el presupuesto, se deben denunciar los incumplimientos de la intendencia en cosas que debe hacer y que no hace, como, por ejemplo, la señalización del puente Las Catitas, en la zona de la barra de San Pedro, donde hace poco tiempo se registró un accidente fatal, y no hay señalización”, así como “la falta de atención a las playas y a los sitios paleontológicos”. “Se realizarán pedidos de informes sobre estos temas, porque la intendencia ha tenido los recursos para hacer estas cosas y las hizo”, añadió.
Playas privadas
Según Cordones, “si contabilizamos en cantidad de kilómetros, resulta que existen más playas inaccesibles que accesibles en el departamento de Colonia, y eso da lugar a que exista una privatización de hecho de las costas por la limitación del acceso fácil sólo para algunas personas, lo que determina que existan grandes privilegios para algunas personas y unas grandes limitaciones para la mayoría”.
Vila añadió que “la privatización de hecho de las costas se registra en zonas rurales y en las ciudades del departamento”, y puso como ejemplo que “en la última bajada en Colonia del Sacramento, inmediata al Sheraton Hotel debería haber un acceso público, que es un camino vecinal, y está bloqueado con un tejido y con un cartel del hotel”. “No entiendo por qué un privado se apropia de ese lugar. En muchas partes la costa tiene nombre y apellido; eso duele y no es justo”, disparó.
Cordones destacó que hasta el momento “hicimos la primera aproximación, que nos permitió descubrir que esa suerte de privatización de las costas no sólo se da entre la barra de San Pedro y Colonia del Sacramento, sino que se repite a lo largo de la costa del departamento”. “Hay algunos lugares puntuales donde el acceso se da relativamente fácil -como Santa Ana, Artilleros, en la zona de Blancarena, Los Pinos, Fomento, Britópolis- pero cuando se sale de esos balnearios unos kilómetros existen muy pocas posibilidades de acceso permanente y fácil”, concluyó.