En noviembre, la orden Salesianos de la iglesia católica puso a la venta el edificio de la Escuela Industrial, ubicado en el centro de Juan Lacaze, informó la diaria. Se trata de un complejo de 2.700 metros cuadrados construido por el empresario textil Miguel Campomar a principios de la década de 1940, que incluye una decena de aulas, habitaciones, un teatro para 700 personas y un local donde funciona una imprenta.
La determinación de los religiosos de vender ese local no fue bien recibida en Juan Lacaze. Por ello, a fines de noviembre un grupo de vecinos y representantes de instituciones locales, ediles, concejales y el alcalde Arturo Bentancor se reunieron en el municipio de esa localidad con el objetivo de revertir la decisión adoptada por los salesianos en relación a ese edificio. El grupo fue bautizado con el nombre Fuerzas Vivas Lacazinas, denominación similar a la que tuvo un movimiento creado en esa localidad en paralelo al proceso de la textil Campomar a principios de los años 1990.
Fuerzas Vivas Lacazinas está integrada, entre otros, por los ediles Gabriel Gabbiani (Partido Colorado), Norma Espinosa (Partido Nacional), el exalcalde Darío Brugman y la presidenta del comité local del Frente Amplio (FA), Silvia Chauvie, además de actores sociales y empresariales.
Entre otras acciones, el grupo envió notas a la orden religiosa propietaria del inmueble y se reunió con el intendente Carlos Moreira, a quien le solicitaron que la comuna coloniense celebre un comodato de uso del edificio, para destinarlo a fines educativos, algo que pretendió hacerse bajo la gestión del intendente interino Napoléon Gardiol en 2020 y que finalmente no pudo cuajar.
Buenas noticias
El sábado 17, la citada organización de vecinos sabaleros emitió un comunicado en el que señaló que, tras los pedidos efectuados, los salesianos “se manifestaron dispuestos a firmar el comodato de uso solicitado bajo algunas condiciones”: que las Fuerzas Vivas Lacazinas asuman “la responsabilidad de resarcir la indemnización a las inmobiliarias por el trabajo realizado” en la promoción de la venta del edificio; que se mantenga el texto del comodato que se acordó en 2020 con el entonces intendente Gardiol “cambiando dos cláusulas: un comodato por cinco años y que por ese período la Sociedad San Francisco de Sales renuncia a la comercialización del bien” y que antes de 60 días “se firmen el comodato de uso y el seguro correspondiente.
La nota emitida por las Fuerzas Vivas Lacazinas también cita un pasaje de la nota que les enviara el inspector salesiano Alfonso Bauer, firmante de esa respuesta, que relata la posición de la orden religiosa acerca de los bienes inmuebles que posee en esa localidad, de la cual se retiró hace algunos años. “Hace siete años que los Salesianos nos retiramos de Juan Lacaze y desde entonces, ininterrumpidamente, hemos buscado que nuestras propiedades pudieran tener un uso pastoral o educativo cultural para la ciudad”, señala, y añade que el obispado “aceptó algunas capillas y la parroquia, pero no quiso recibir en comodato la totalidad de las propiedades”.
En relación al edificio de la Escuela Industrial y la sala Don Bosco, ”hemos buscado con gobiernos de distintos partidos políticos acuerdos para que pueda tener un uso en favor de los habitantes de la ciudad”. “Se avanzó en conversaciones con el Ministerio de Educación y Cultura, con la ANEP (Primaria, Secundaria, UTU y Formación Docente), con la Intendencia de Colonia y con el alcalde de Juan Lacaze” y “todos los interlocutores manifestaban buena voluntad, pero nunca concretaron, y terminaron negándose a firmar los borradores de convenio elaborados”.