La orden Salesianos de la Iglesia Católica puso a la venta el edificio de la Escuela Industrial, ubicado en el centro de Juan Lacaze, informó la diaria en noviembre. Se trata de un complejo de 2.700 metros cuadrados construido por el empresario textil Miguel Campomar a principios de la década de 1940, que incluye una decena de aulas, habitaciones, un teatro para 700 personas y un local donde funciona una imprenta.

Desde la instalación de los municipios en 2010, Darío Brugman y Arturo Bentancor, ex y actual alcalde de Juan Lacaze, respectivamente, ambos del Frente Amplio, pretendieron que esa infraestructura creada por Campomar, ya en estado ocioso, fuera destinada al desarrollo de carreras terciarias en esa localidad. Con ese objetivo, en varias oportunidades las autoridades locales se reunieron con autoridades de la Universidad de la República, de la Universidad Tecnológica (UTEC) y del Ministerio de Educación y Cultura, e intentaron convencerlos de la importancia de concretar esa iniciativa. Esas gestiones contaron con el visto bueno de la orden religiosa propietaria de ese edificio, que estaba dispuesta a cederla en comodato a la localidad, en caso de que fuese destinada a la función educativa.

Sin embargo, ninguna de las iniciativas logró resultados positivos hasta el momento y los religiosos decidieron poner a la venta, en 1,3 millones de dólares, la infraestructura que Campomar les donara hace 80 años.

Reacciones

La determinación de los religiosos de vender ese local no fue bien recibida en Juan Lacaze. Por ello, a fines de noviembre un grupo de vecinos y representantes de instituciones locales, ediles, concejales y el alcalde Arturo Bentancor se reunieron en el municipio de esa localidad con el objetivo de revertir la decisión adoptada por los religiosos salesianos en relación a ese edificio. Ese grupo fue bautizado con el nombre Fuerzas Vivas Lacazinas, denominación similar a la que tuvo un movimiento creado en esa localidad en paralelo al proceso de la textil Campomar a principios de los años 1990. La renovada Fuerzas Vivas Lacazinas está integrada, entre otros, por los ediles Gabriel Gabbiani (Partido Colorado), Norma Espinosa (Partido Nacional), el exalcalde Darío Brugman y la presidenta del comité local del FA, Silvia Chauvie, además de actores sociales y empresariales.

Una de las primeras acciones encaminadas por ese grupo ha sido ponerse en contacto con el intendente Carlos Moreira (Partido Nacional) y pedir su ayuda para evitar la venta del complejo. El jueves 8 la delegación sabalera se entrevistó con el jefe comunal coloniense.

A la salida de ese encuentro, Silvia Chauvie dijo que la intención de ese grupo es firmar un comodato de uso del edificio con los salesianos, para lo cual resulta necesario el apoyo de la comuna coloniense, ya que los municipios no cuentan con personería jurídica. “Creemos que la respuesta que nos dio Moreira ha sido positiva”, porque “está dispuesto a firmar ese comodato en caso de que la intendencia no deba poner dinero”.

Por su parte, Liliana Gougeon, otra de las integrantes de ese grupo, dijo que en caso de que haya que poner dinero para llevar adelante reparaciones del edificio “se hará una gran campaña popular para obtenerlo”. Además, Gougeon anunció que se ha puesto en marcha una campaña de recolección de firmas en Juan Lacaze, porque “el pueblo quiere salvar ese edificio, porque necesita un lugar para hacer una hermosísima casa de la cultura”.

Los integrantes de las Fuerzas Vivas Lacazinas también anunciaron que se reunirán con el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, y autoridades del Codicen, para abordar esta situación.