El Ministerio de Salud Pública (MSP) comunicó este martes cambios en los protocolos relacionados al coronavirus en cuanto a la cuarentena y a la necesidad de testearse al ser contacto con un positivo y estar vacunado. Sobre esto opinó Rafael Radi, doctor en Ciencias Biológicas y excoordinador del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH), quien señaló que “es una medida algo arrojada, habrá que ver y estar muy atentos, porque en el caso de ómicron muchas personas entran con un PCR negativo y a los dos o tres días se positivizan”.
El científico opinó en diálogo con Telemundo que Uruguay se encuentra ante una variable altamente transmisible que está próxima a entrar al país -en San Pablo ya hay transmisión comunitaria de ómicron- sumado a un contexto de verano y turismo, en el que aumentan las interacciones humanas. En ese sentido, dijo que la relajación de medidas “puede complicar la situación epidemiológica”, pero acotó: “Si uno monitorea con lupa son pasos que se pueden dar; siempre son equilibrios inestables y la balanza puede moverse en la dirección incorrecta”.
Con respecto a la decisión de eliminar el segundo PCR a quienes ingresan al país cuando el primer test dio negativo, Radi dijo que era una norma de “muy difícil verificación”, por lo que el MSP miró la practicidad y los costos para definir el nuevo protocolo. “En un mundo ideal uno diría que el segundo PCR es importante mantenerlo, pero si eso está en el papel y no se lleva a la práctica es muy irregular el cumplimiento”.
En relación al cambio sobre las cuarentenas, Radi comentó que “son muy disruptivas”, sobre todo teniendo en cuenta la vida laboral y escolar, y en este sentido entiende que el paso del MSP tendrá que ser evaluado más adelante. “Uno esperaría que en algún momento con tres dosis las cuarentenas no sean tan estrictas, pero tenemos este fenómeno de la posible entrada de una variante; es un paso que es posible dar pero que habrá que monitorear muy fuertemente”, advirtió.
La preocupación ante ómicron
Radi señaló que es “inminente” la llegada de ómicron a Uruguay -“podrá ser en días, semanas, algún mes, pero no más de eso”- y afirmó que si “desembarca ómicron la tendencia va a cambiar” en el país.
Radi admitió que la infección con ómicron provoca síntomas más leves, y eso, sumado a la vacunación, hace que “el impacto al sistema de salud sea distinto”, pero comentó que “más allá de las hospitalizaciones y las entradas a los CTI y eventualmente las muertes”, la preocupación por la infección “tiene que ver con el covid prolongado”.
Aseguró que esta “variante se va a transmitir con rapidez porque en parte elude la respuesta de vacunas de quienes tienen dos dosis”. Según destacó, la protección contra la variante delta tenía una eficiencia de 65% con dos dosis, pero baja a 33% contra ómicron, y de ahí la importancia de que la mayor parte de la población cuente con una vacuna de refuerzo.
“La preocupación es que algunos casos van a entrar al CTI, la población no vacunada puede enfermarse más rápidamente, hay distorsiones a nivel laboral y educativo por las cuarentenas, y hay un grupo de asuntos que tienen que ver con el covid prolongado, que se ve en individuos de 30 a 45 años, que transitan la enfermedad de forma asintomática pero luego pueden generar síntomas a lo largo de muchos meses, eso es el covid prolongado”, explicó el científico.
Radi agregó que “entre 12% y 15% de las personas pueden tener covid prolongado, y en números grandes son muchas personas, son personas que quedan con cansancio, fatiga, síntomas intestinales, dificultades para respirar”.
En líneas generales Radi afirmó que el país no atraviesa una “pospandemia”: “Eso es una aseveración que desde salud pública es incorrecta. Que transitoriamente Uruguay esté en una parte de relativo control es fantástico, pero yo no hablaría de pospandemia, no tendría una actitud triunfalista; tenemos que disfrutar de nuestras vacaciones pero con prudencia”.