Los casos de coronavirus siguen en aumento. Mientras el gobierno nacional se reúne este martes para tomar decisiones al respecto, los gobiernos departamentales hacen llegar sus sugerencias o directamente comienzan a actuar. Así lo hizo la Intendencia de Canelones, que prohibió desde este lunes que los bares y restaurantes abran después de la medianoche, cuando hasta ahora el horario podía extenderse hasta las 2.00.
Según informó la intendencia, se establecerán los controles correspondientes por medio del grupo de control del Centro Coordinador de Emergencias Departamental (Cecoed). La comuna permite que desde las 0.00 hasta las 7.00 los comercios puedan trabajar con entregas a domicilio, con previa autorización del grupo de control.
La intendencia aclaró que “el 7 de enero el gobierno departamental había decidido, en coordinación con los municipios, extender el horario del sector gastronómico y peatonalizar distintas áreas comerciales durante el verano, con el fin de atender la difícil situación del comercio local, en tanto se mantuvieran los cuidados dispuestos por el Poder Ejecutivo”, pero esa decisión estaba sujeta “a revisión periódica, de acuerdo a la evolución de la situación de la emergencia sanitaria”.
Al igual que la Intendencia de Montevideo, la de Canelones puso vacunadores móviles a disposición del Ministerio de Salud Pública. Por otra parte, se comprometió a “aumentar los testeos rápidos para la estrategia sanitaria en curso” y a instaurar una campaña departamental de promoción de vacunas en los diferentes municipios.
El Hospital de Cerro Largo al límite de su capacidad
En una conferencia de prensa que dio este lunes el Cecoed de Cerro Largo, el intendente José Yurramendi anunció que le pidió al Poder Ejecutivo que evalúe la continuidad de las clases presenciales, ya sea parcial o totalmente, una medida semejante a la que se había considerado en Rivera.
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El director del hospital de Melo, Ricardo Caballero, fue enfático al referirse a la situación que atraviesa la institución y afirmó: “Así como Cerro Largo está en rojo, el hospital está en rojo. La ola nos llegó, tenemos muchos enfermos de covid internados, tenemos muchos médicos con covid y otros tantos encuarentenados. Hoy mismo no tengo anestesista de guardia, estoy buscando un anestesista urgente porque el que estaba se encuarentenó por contacto covid”.
En el departamento, que este martes está en rojo en el índice de Harvard, con un valor cada 100.000 habitantes de 54,70 (a partir de 25 es zona roja), el hospital tiene muy resentidos sus recursos humanos. El director ilustró: “Para que vean la magnitud: vamos a tener un accidentado grave y no vamos a tener un cirujano. Vamos a tener un fracturado grave y no vamos a tener traumatólogo, porque tuvimos toditos los traumatólogos también encuarentenados”, subrayó, y aseguró: “Cerro Largo hoy está al borde de quedarse sin hospital”.
“Hace dos días contaba y tenía 50 funcionarios del hospital fuera de combate. Ya con los que teníamos veníamos dando una asistencia al borde de lo aceptable, imagínense ustedes con 50 fuera de combate. Por lo tanto, el hospital está en rojo y manoteamos al resto del país para enviar algún paciente de covid y no hay, no hay camas disponibles para un paciente de covid”, finalizó.