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Una persona recibe la dosis Sinovac, en la mutualista Cosem, en Montevideo.

Foto: Federico Gutiérrez

“Se empieza a sentir la presión sobre el sistema de salud”, opinó el infectólogo Julio Medina

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Preocupación por el ritmo acelerado del aumento de positivos: en tres semanas Uruguay duplicó su valor en el índice de Harvard.

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La vacunación comenzó hace dos semanas en Uruguay, pero la cantidad de casos diarios de coronavirus no para de crecer, en un proceso que algunos especialistas entienden como una “segunda ola” pero que para el infectólogo Julio Medina es “un rebrote de la primera ola, porque nunca se pudo controlar”.

El director de la Cátedra de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de la República e integrante del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) habló de la actual situación en Así nos va y dijo: “Es un escenario grave desde el punto de vista epidemiológico; todavía no se trasladó en una situación de gravedad hacia el sistema de salud, pero sí se empieza a sentir en algunos lugares la presión sobre el sistema, y es lo que puede ponerle una cara fea a la situación”.

Una de las alertas es la velocidad con la que aumentan los casos: según Medina, en tres semanas el país duplicó su índice en la escala de Harvard. Asimismo, aseguró que la situación no es la misma que durante el verano cuando Uruguay tuvo la primera ola de casos de coronavirus. “El escenario es diferente porque partimos de un nivel cinco veces por encima del valor basal, se parte de un valor más alto y va a llegar más alto, que es lo que está pasando”, puntualizó, y explicó que esto se debe a que Uruguay no logró volver a los valores anteriores a la primera ola.

Además, destacó que el país “está funcionando mucho más, hay más movilidad, el sistema educativo empezó, y tenemos una amenaza muy posible, que es la variante P1 de Brasil, que es más transmisible. No es el mismo escenario y eso se traduce en indicadores que se deterioran día a día”, subrayó.

Así como lo hizo el GACH a principios de febrero, Medina opinó que la forma de reducir los casos es disminuir los contactos, y en este sentido retomó algunas de la recomendaciones del grupo, como las limitaciones de aforos a espacios públicos, reducir las reuniones a los convivientes o suspender eventos sociales y actividades en gimnasios y clubes deportivos. A su vez, sugirió que no hay necesidad de que estas medidas se tomen a nivel nacional, sino que el gobierno podría impulsarlas a nivel regional, según el avance del virus en el territorio.

“El principal factor del aumento de casos es la interacción humana. No hay mucha vuelta, si las personas interactúan se le da la posibilidad al virus; se vive la vida como si no hubiera epidemia y eso es muy preocupante”, comentó Medina. Agregó que un segundo factor podría ser biológico y estar asociado al ingreso de algunas variantes con mayor capacidad de transmisión.

Sobre este último punto, Medina aseguró que hay un grupo de especialistas trabajando en la vigilancia genómica, buscando determinar si la variante P1 de Brasil ya está circulando en Uruguay, algo que por el momento no se pudo demostrar.

Medina aclaró que hay diferentes variantes del virus, pero las que preocupan son cuatro de riesgo: las dos británicas, la sudafricana y la P1 de Brasil. “Se ha demostrado que tienen aumento de la transmisibilidad -lo que cambia el escenario epidemiológico-, aumento de la virulencia, cambio en la presentación clínica, disminución de la eficacia de las medidas actuales; también hay alguna que puede hacer perder la eficacia por lo menos de los casos leves y moderados de alguna vacuna”, afirmó.

Sin embargo, dio tranquilidad sobre las vacunas y dijo que todas son altamente efectivas para los casos más graves y alentó a la población a vacunarse, al mismo tiempo que aseguró que los casos de reinfección son pocos y que, llegado el caso, tampoco disminuye el objetivo de inmunización a nivel nacional.

Las 12 recomendaciones de Julio Medina

Por otra parte, en su cuenta de Twitter, Medina aseguró que la covid-19 no es una enfermedad de ancianos y opinó que “aún no le hemos visto la peor cara a este virus”.

La primera recomendación del científico fue “no asistir a eventos sociales ni familiares donde la reunión implique personas fuera de su burbuja”. En esta línea de evitar el contacto con personas también recomendó no asistir a clubes deportivos con poca ventilación y no socializar sin precaución.

Con respecto al sistema educativo recomendó a los padres “extremar cuidados, evitar charlas entre pares o grupales más allá de lo estrictamente imprescindible. De ser necesario, en todo momento con máscaras bien colocadas y distancia. No pijamadas. No cumpleaños. No asistir a eventos de socialización (papifútbol, mamifútbol, etcétera). Educadores también deberían mantener las mismas precauciones dentro y fuera de los centros”.

Asimismo, sugirió “optar por el teletrabajo, si tiene la posibilidad. Si no se puede evitar, ventile el ambiente y mantenga máscaras bien colocadas en todo momento”, así como evitar tomar mate. También recomendó limitarse al delivery y en caso de salir recomendó usar dos máscaras o una que se adapte muy bien al rostro.

Para Medina es importante cuidar a los más vulnerables, “sin olvidar que nadie está exento de contraer y transmitir el virus”. En este sentido apuntó a “vacunarse apenas se tenga la oportunidad” y “ser solidarios, responsables y empáticos: cada uno de nosotros debe extremar los cuidados para evitar el incremento de casos positivos”.

En relación al personal de salud, pidió “recordar que lo que sucede en la comunidad se traslada a nivel hospitalario (si aumentan los casos y los brotes en la comunidad entonces eso también sucederá en los servicios de salud). Esto determina aumento de infectados en el personal de salud, que además de ser un riesgo individual en sí mismo y para los pacientes, requiere aislamientos y cuarentenas extensas, lo que pone en riesgo la calidad asistencial. Extremar los cuidados; no socializar”.

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