La Junta de Montevideo dispuso este jueves que sea reabierto el registro de conductores de aplicaciones de transporte como Uber, aunque con algunas modificaciones.
La votación en la Junta fue acompañada desde las barras por el sindicato del taxi, que paró sus actividades para asistir al recinto y protestar contra su aprobación.
Las nuevas condiciones indican que el quien reciba el permiso para conducir un vehículo que trabaje para aplicaciones de transporte debe ser su dueño o un familiar “hasta el segundo grado de consanguinidad”, y podrán ser hasta dos personas por vehículo. Además, se otorgará un máximo de 4.000 permisos y la lista será depurada periódicamente para dar de baja del registro “a aquellos permisarios que no hayan cumplido un número mínimo de viajes en un período determinado de tiempo”.
La empresa Uber ya envió a sus usuarios registrados un correo electrónico en el que rechaza estas modificaciones. “Un tope de 4.000 permisarios para todo Montevideo es insuficiente”, asegura.