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Foto: Irid Escent, Wikipedia.

Jack: el perro salvavidas en cuyo honor son nombrados los habitantes de Swansea

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La mascota y su contexto.

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Leído por Virginia Recagno.
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A los oriundos de la localidad galesa de Swansea sus vecinos los suelen apodar “Jacks”, y a los que además son hinchas del equipo local de fútbol, Swansea City, se los identifica como “The Jacks Army”. Este apodo no deriva de ninguna personalidad histórica o jugador de fútbol renombrado sino de un perro, Jack, o, mejor dicho, Swansea Jack.

Este cruza labradora, de color negro, nacido en 1930, fue adoptado por un tal Davies, que al poco tiempo se lo regaló a William Thomas, ya que Jack había tomado el hábito de cazar y, por ende, disminuir notoriamente la población de patos del parque Llewellyn, espacio púbico lindero a su casa. Irónicamente, el perro que se convertiría en héroe gracias a su talento para nadar de pequeño manifestaba un notorio temor a meterse al agua; por eso, su responsable comenzó a alentarlo a que nadara con los niños en los muelles del norte de la ciudad.

Con el paso del tiempo parece que el otrora inexperto nadador comenzó a sujetar del cuello a los niños que iban junto a él y arrastrarlos a la orilla, como si tal comportamiento fuera innato.

Para ese entonces, la ciudad que años antes había sido un importante puerto comercial había entrado en declive y muchos ciudadanos concurrían a los muelles a esparcirse, entre otras cosas, nadando, aunque pocos sabían hacerlo realmente. En junio de 1931, cuando Jack tenía nueve meses, hizo su primer rescate. Al divisar cómo un niño de unos 12 años se caía al agua desde el muelle tras una pelea con otros pibes, el perro saltó, nadó y lo arrastró hasta el borde, donde fue posible que un par de personas lo sujetaran.

Una semana después sucedió un hecho que tomaría estado público y catapultaría a Jack como héroe local. Un nadador intentaba sin éxito cruzar la desembocadura en el muelle oeste. Sin dudarlo, el perro comenzó a correr, evitando toparse con las numerosas personas allí presentes, y se lanzó al agua en busca del hombre en problemas. Tras tomarlo de la ropa y luego de unos minutos, el can salvavidas y el nadador estaban a salvo en la orilla de la playa y la multitud llenó de elogios al animal, a tal punto que la escena fue relatada en el periódico The Evening Post.

Tres años más tarde, en agosto de 1934, la cantidad de personas rescatadas por este animal ascendía a 14, aunque se suponía que podrían ser más, ya que William, su tenedor y quien registraba las proezas, era analfabeto.

Plenamente identificado por la prensa local, que contaba las historias de sus frecuentes rescates, Jack pasó a ser destacado también en medios internacionales. De hecho, no sólo rescataba personas, sino que además en un par de oportunidades logró sacar de una zona fangosa del muelle a un perro y en otra ocasión rescató del agua una bolsa con cuatro cachorritos de pocos días de vida.

Su fama hizo que recibiera en dos ocasiones –y este es el único caso– la medalla de bronce que otorga la Canine Defense League (ahora Dogs Trust), una versión canina de la Cruz Victoria, la condecoración militar más alta de las fuerzas armadas británicas. Lamentablemente, Jack no pudo gozar de su momento de retiro, ya que murió con sólo siete años de edad, debido a una intoxicación por veneno para ratas. En su corta vida había rescatado a un total de 27 personas y dos perros.

Fue enterrado en el jardín de la casa de su dueño, pero los habitantes comenzaron a solicitar que los restos descansaran en un lugar público. De manera que, atendiendo esta demanda, el cuerpo fue exhumado y relocalizado bajo un monumento dedicado a Jack ubicado en el paseo marítimo de la ciudad. Bajo la estatua se puede leer el siguiente epitafio: “Erigido en memoria de Swansea Jack, el valiente perro perdiguero que salvó de ahogarse a 27 humanos y dos caninos. Amado y llorado por todos los amantes de los perros. Murió el 2 de octubre de 1937 a la edad de siete años. Nunca habrá amigo más fiel de la humanidad que tú, que a menudo prestaste tu vida para salvar un alma humana de la muerte. Propietario y entrenador Wm. Thomas”.

En 2000 Swansea Jack fue nombrado “Perro del siglo” por la fundación Newfound Friends of Bristol, que entrena a perros domésticos en técnicas de rescate acuático.

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