El documento presentado a principios de noviembre por el Ministerio de Cultura español puede provocar serios cambios en internet en España y, quizás, en otros países posteriormente. Se trata del Real Decreto-Ley 24/2021, que en la prensa española ha sido denominado “Ley Iceta” por el nombre de su principal redactor, el ministro Miquel Iceta. En los ámbitos vinculados con la defensa de la libertad de información el real decreto ha sido calificado de “animalada” y se acusa al jerarca gubernamental de ponerse al servicio de La Liga, el campeonato de fútbol español, y de plataformas como Netflix.
La norma establece la transposición de una normativa ya vigente en la Unión Europea, pero va más allá y deja la puerta abierta, según denuncian varias organizaciones, para que se imponga la censura algorítmica, es decir, que las plataformas de internet puedan implementar mecanismos automáticos para retirar contenido que consideran que puede infringir las normas. Esta “baja de contenidos” puede ocurrir antes de ser publicado o en plena emisión.
La clave está en un artículo que responsabiliza a las plataformas como YouTube, Twitch o Instagram por la transmisión en directo de contenidos que puedan violar derechos de autor. Estas plataformas “serán responsables de los actos no autorizados de comunicación al público, incluida la puesta a disposición de obras y otras prestaciones protegidas por derechos de propiedad intelectual”, indica el texto
Esto ya había empezado a suceder en 2019 a raíz de la directiva de la Unión Europea, pero la nueva legislación en España se vuelve aún más restrictiva, ya que indica a las plataformas que “deben inhabilitar el acceso” a este tipo de contenidos “o retirarlos de su sitio web durante la retransmisión del evento en directo en cuestión”. De este modo, puede ocurrir, por ejemplo, que un streamer en Twitch reaccione en vivo a un tipo de contenido que haya sido denunciado previamente por propiedad intelectual, y que su emisión sea eliminada en vivo mediante el uso de un algoritmo.
“Se han inventado una censura en directo que no está en la directiva europea”, denunció el director de Plataforma para la Libertad de Información (PLI), Carlos Sánchez Almeida. “Es como si llegara la Guardia Civil al partido del pueblo e interrumpiera el partido”, añadió.
Almeida fue más allá y consideró que la legislación implica que “en la práctica, están pensando en censurar a Ibai y a los grandes streamers de España cuando hagan sus directos”. “Imagina que Ibai saca un partido de fútbol en el que no tiene derechos, pues se lo cortan. O cualquier música que no esté debidamente autorizada. O cualquier obra gráfica con derechos. Esto afecta a las grandes plataformas y a todos los streamers españoles. Les pueden cortar su fuente de ingresos”, afirmó.
En declaraciones al portal especializado en tecnología Xataka, la organización Xnet sostuvo que “al obligar a los proveedores a poner filtros automatizados que censuren los contenidos a la brocha gorda socava la libertad de expresión y la cultura digital”. A su vez, desde PLI, señalaron a Público que la ley tiene una “mala redacción” que va a ocasionar que se produzcan “innumerables pleitos, demandas y juicios hasta que exista una jurisprudencia clara al respecto”.
Un consultor de Fase Consulting dijo en declaraciones recogidas por Xataka que la nueva normativa “incluye una serie de obligaciones para evitar ser responsables que en la práctica provocará que los prestadores tiendan a falsos positivos y eliminación de contenidos para seguir protegidos”.
En este sentido, Sánchez Almeida afirmó que “el beneficiado directo es la Liga de Fútbol Profesional. Es una ley hecha a medida. Como también para Netflix, Movistar, HBO o Amazon”.
Este decreto-ley puede profundizar los problemas que ya se han generado anteriormente. Por ejemplo, en mayo de este año, la empresa Telefónica Audiovisual hizo una petición judicial que provocó que todos los videos publicados en Twitch fueran bloqueados en España durante cerca de un día.
Beneficio para Google
El articulado de la “Ley Iceta” también genera polémica por una mención particular sobre el uso de fotos. El documento introdujo una serie de restricciones en el uso y publicación de fotografías que ni siquiera está incluido en el articulado de la directiva europea. “La reproducción o puesta a disposición del público por terceros usuarios de cualquier texto, imagen, obra fotográfica o mera fotografía que sean objeto de este derecho [el de los medios y las agencias de información] estará sujeta a autorización y no excluirá la responsabilidad civil o penal del tercero usuario que eventualmente se pudiera derivar de la utilización no autorizada del contenido publicado”, señala el texto. Esto puede afectar seriamente a los agregadores de noticias como la plataforma española Menéame.
Otro aspecto que provoca dudas es el que permite a las plataformas negociar de manera individual con los medios de comunicación un pago por el uso de la información publicada en los sitios noticiosos. En 2014, a raíz de los cambios normativos que obligaban a Google a pagar a los medios que publicaban originalmente sus noticias, el gigante tecnológico quitó su servicio Google News de España. La nueva regulación puede permitir su regreso.
Según Juan José García-Andrade, socio de la firma española Visualiza Legal, los cambios incorporados por la “Ley Iceta” conforman un “escenario ideal para Google, ya que podrá negociar individualmente con cada medio o grupo de comunicación” por separado, logrando torcerles la mano para que los medios deban “renunciar a la percepción de cualquier compensación económica por indexar sus contenidos y noticias en la plataforma”.