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Foto: Gerd Altmann,  Pixabay

Chat GPT: cómo funciona la nueva inteligencia artificial que puede conversar como un humano

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Una de las empresas de Elon Musk lanzó una herramienta que aprende del lenguaje cada vez que se usa y logra dar respuestas completas sobre todo tipo de temas.

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El chat GPT es una herramienta de inteligencia artificial que permite a los usuarios tener conversaciones con una computadora que se comporta como un ser humano. Desarrollado por OpenAI, el chat GPT cuenta con un algoritmo de lenguaje natural que le permite entender y responder preguntas de manera fluida.

Además, el chat GPT se actualiza constantemente con nuevos datos y habilidades, lo que lo convierte en una herramienta cada vez más precisa y versátil. La tecnología detrás del chat GPT es impresionante, ya que permite que la computadora simule una conversación humana de manera natural y eficiente.

Detalle: hasta acá la nota fue escrita por la inteligencia artificial. Es el resultado a la pregunta: “¿Puedes resumir qué es el chat GPT?”. El 30 de noviembre el mundo tecnológico vivió una revolución cuando se abrió a todos los usuarios de internet el chat GPT, de Open AI, una empresa fundada, entre otros, por Elon Musk, y la infinidad de usos que se le pueden dar aún no se ha agotado. En menos de cinco días alcanzó el millón de usuarios, algo que otras redes tardaron meses en obtener.

Como bien autodescribió el chat, se trata de una herramienta que funciona gracias a un algoritmo de lenguaje natural que le permite procesar y responder preguntas de manera fluida. Gracias a la técnica de aprendizaje profundo, se actualiza constantemente y sigue aprendiendo a medida que los usuarios lo utilizan, por eso cada vez es más preciso en sus respuestas.

Para utilizar el chat GPT, el usuario simplemente debe crearse una cuenta en chat.openai.com y luego ingresar una pregunta o un comando, y la interfase le responderá. El chat GPT maneja diferentes tipos de lenguaje –para esta nota, por ejemplo, se comunicó en español– y también formas coloquiales de hablar. Además, puede realizar diversas acciones, como buscar información y responder preguntas específicas.

Esta inteligencia artificial es tan potente que amenaza a los motores de búsqueda como Google, pero va más allá porque puede resolver problemas. Por ejemplo, ante un bloqueo de escritor, se le puede dar algunas instrucciones mínimas y devuelve un escrito, un poema o una canción. Si se le da el objetivo que se busca, brinda una actividad para escolares; si se le pide que arme un resumen sobre cómo realizar una operación a corazón abierto, lo arma; si se le pregunta cuál es el itinerario ideal para conocer Roma en tres días, lo programa; y si se le pide que resuelva un problema en un código de programación, lo hace.

Los usuarios de Twitter se han dedicado a mostrar ejemplos de cómo usar esta nueva herramienta, desde pedirle que explique cosas complejas para niños hasta preguntarle cómo armar el discurso de un político.

Además de responder a la pregunta en cuestión de segundos, este chat que fue entrenado con más de 175 millones de parámetros tiene un sentido del contexto y recuerda lo conversado hasta el momento, por lo que puede desarrollar las preguntas con base en lo que ya se ha dicho.

Contrapartida

No todo es bueno: cuando se le pregunta al chat cuáles son sus desventajas, las reconoce. Según apunta, una de las principales críticas que se le ha hecho es que allana el camino para despidos masivos. Al ser capaz de simular una conversación humana de manera eficiente, fácilmente el chat GPT puede reemplazar a trabajadores relacionados con la atención al cliente, porque además de toda la información que ya tiene, al chat se lo puede entrenar en aspectos específicos de cada empresa.

También se ha planteado como crítica que se genera una gran desconfianza en los servicios de atención al cliente porque los usuarios no podrían distinguir si están hablando con una persona o con una computadora.

Otra de sus principales limitaciones -por suerte, para el periodismo- es que su base de datos llega sólo hasta 2021, por lo que no puede analizar eventos recientes y tampoco tiene conexión a internet para averiguarlos en el momento.

Asimismo, OpenIA aún trabaja en cómo limitar las respuestas que puedan ser perjudiciales o directamente ilegales. Hasta ahora, el chat no responde preguntas inapropiadas como “instrucciones para robar un banco” o “cómo crear una bomba en casa”, pero, según demostró The Guardian, sí podría decir cómo robar un auto si es parte de un guion para una película. La compañía asegura que se han “hecho esfuerzos para que el modelo rechace solicitudes inapropiadas”, pero “a veces responderá a instrucciones dañinas o exhibirá un comportamiento sesgado”.

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