La doctora en Psicología Mayda Portela, profesora asociada del Departamento de Psicología de la Universidad Católica del Uruguay, lleva adelante una investigación que busca establecer vínculos, a nivel local, entre el uso de redes sociales e internet y la percepción de soledad, las habilidades sociales y la salud mental en población adulta. Con ese objetivo acaba de poner a disposición, a través de contactos de Whatsapp y redes sociales, un formulario que demanda un máximo de media hora en ser respondido. La intención es, por efecto “bola de nieve”, llegar a obtener, entre diciembre y febrero de 2025, una muestra significativa de 250 a 300 participantes. Hay que pensar que ese universo de datos va a estar fragmentado por edades, idealmente en grupos proporcionalmente similares, en tres franjas: de 18 años a 23 aproximadamente, adultos jóvenes y adultos mayores. Portela estima que los adolescentes o adultos jóvenes, que tienen más incorporadas las herramientas virtuales, van a ser los participantes más fáciles de conseguir, no tanto así los mayores, que viven un choque en el modo de relacionarse.
“Al año siguiente y en 2027 voy a medir de nuevo, obviamente que no en las mismas personas, pero espero tener el mismo grupo representativo. Entonces voy a ver qué tendencia hay en cuanto a uso de redes sociales, esta afectación en las habilidades sociales y en la salud mental, sobre todo la percepción de soledad. Algunas investigaciones vienen marcando que el uso de redes y todo lo que se viene ahora con la inteligencia artificial está directamente asociado con el aislamiento y esa ausencia de vínculos. Se cambia un poco lo presencial por las redes, por ese miedo al contacto; la gente se siente más confiada en redes y eso va generando esa percepción de soledad”, aclara.
La docente e investigadora, que no encontró antecedentes académicos en la materia en Uruguay, incluyó afirmaciones como “Si no tengo acceso a internet me siento inseguro” y “Si no responden inmediatamente mis mensajes, siento ansiedad y angustia” en el formulario, además de una escala sobre juego patológico (que puede ser Super Mario, por ejemplo), conducta que puede ir asociada. El relevo se repetirá durante tres años consecutivos, justamente para medir la tendencia, para ver cómo evoluciona esta situación en los distintos grupos etarios. Hacerla con el mismo grupo sería más interesante, desde cierto punto de vista, pero requeriría que los testimonios perdieran el anonimato. Igualmente, los voluntarios volverán a recibir la invitación a participar en las siguientes ediciones.
Portela aspira a que este corte transversal también pueda realizarse modificando el factor estacional, esto es, tomando la próxima muestra en invierno.