Cotidiana Ingresá
Cotidiana

Demolición en Agraciada casi 19 de Abril.

Foto: Alessandro Maradei

Alertan sobre inminente demolición en el Prado

4 minutos de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

Una casona de estilo art nouveau está en el foco de la ONG Patrimonio Activo; hace cuatro años fue aprobada la construcción de un edificio de viviendas.

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

Patrimonio Activo, una asociación civil con personería jurídica que suele dar el alerta sobre propiedades de valor arquitectónico y urbanístico que considera en peligro de desaparición, hizo pública la situación de una antigua edificación art nouveau sobre la avenida Agraciada 3424 esquina 19 de Abril. “URGENTE. Favor dar difusión para impedir demolición de este inmueble protegido”, posteó en sus redes sociales. “La Intendencia de Montevideo nuevamente autorizó la demolición de un inmueble protegido y de gran valor patrimonial. En este caso, se trata de una antigua vivienda en el corazón del Prado que fue construida en la primera década del siglo XX y perteneció a la familia Introzzi, fundadores de la Gran Tienda Introzzi, en Avenida Rondeau y Galicia. No hay argumentos válidos posibles para continuar autorizando la demolición de inmuebles patrimoniales de alto valor en pos del afán de lucro de promotores inmobiliarios sin escrúpulos que no respetan las premisas elementales del desarrollo urbano sostenible”.

En su cuenta de X, el activista Alfredo Ghierra sumó: “Otra vez: una magnífica casa en una zona consolidada de Montevideo que tiene los días contados. La presión inmobiliaria logra conseguir permisos de demolición sin ningún sentido. Una pérdida negativa para Avenida Agraciada y 19 de Abril y un antecedente peligroso para el barrio”.

En Patrimonio Activo creen que el último uso que tuvo la casona fue una escuela dedicada a la atención de niños de bajos recursos, con discapacidades, subvencionada por una ONG extranjera. Además de la construcción, el predio cuenta con áreas libres con frente hacia las dos avenidas.

la diaria pudo averiguar que en 2020 se aprobó para ese padrón el permiso de construcción de un edificio de viviendas. Uno de los elementos que se tuvieron en cuenta para esa decisión, luego de una larga discusión, fue que, de acuerdo a los criterios de ensanche actuales, estaba invadiendo el retiro frontal, en un tramo fuera de lo que marca la línea de edificación; por otro lado, en el inventario no tenía un grado de protección que impidiera su demolición.

“Hasta ayer lo que había era un vallado de obra, con colocación de postes en vereda para separar la acometida de eléctrica. Esos son indicios de demolición inminente. Hecho que nos confirmó la CEP (Comisión Especial Permanente) con argumentos que no compartimos”, indicó el arquitecto Augusto Alcalde, secretario de la citada asociación civil y director nacional de Catastro.

Desde Patrimonio Activo indicaron que recibieron información acerca de otras construcciones con tipología de petit hotel cercanas a la Quinta de Berro que corren el mismo riesgo, y lamentaron la demolición ya efectuada de una casaquinta neogótica que perteneció a la familia Supervielle, ubicada en la calle Joaquín Suárez esquina Juan Carlos Blanco. Consultado sobre si elaboraron un listado exhaustivo del barrio, Alcalde dijo: “Nosotros trabajamos en el inventario del Plan Centro, área que no tenía un instrumento definido, como es el caso del Prado. En los casos de sustituciones en un área caracterizada como la del Prado, es la CEP -integrada por un secretario/a ejecutivo, que es funcionario de la intendencia, representantes de la sociedad de arquitectos, de la Appcu, del Instituto de Historia, del concejo municipal y del vecinal- la que asesora a la Unidad de Patrimonio y a la intendencia. Estas comisiones han perdido mucho peso, sobre todo en el último tiempo. Los argumentos son muchas veces de zócalo: si se genera o no vivienda. Nosotros no estamos en contra de la construcción. Todo lo contrario. Pero no puede ser a costa de nuestra identidad urbana, social y cultural, eliminando piezas que tienen valor. Nosotros promovemos que se genere valor sin perder el valor ya generado”, agregó.

Elena Mazzini integró la CEP del Prado de 1992 a 1998, como delegada del intendente, cuando se creó la comisión; más tarde regresó, entre 2010 y 2016, en calidad de delegada de la Facultad de Arquitectura, y hace dos meses reingresó a la CEP, ya que fue electa concejal vecinal del comunal 15. Según le informaron, la casona Introzzi no tenía una protección que ameritara mantenerla. “Sobre estos temas hay muchas trampas”, observó, “porque hay casos que tenían protección grado 4 y estuvieron 35 o 40 años vacíos; se los dejó deteriorar al punto casi de la implosión, y entonces se hicieron las sustituciones”. Como profesional y vecina del lugar, Mazzini opinó que “ahora en el Prado ha incidido muchísimo el tema de la vivienda promovida, los grandes incentivos que hay para construir vivienda nueva, en el marco de la Ley 18.795, que originalmente tenía una intención social, pero hasta hubo que cambiarle el nombre. Son incentivos tan importantes, que han llevado a sustituir el stock existente en forma más acelerada. En algunas zonas se han construido cosas que están bien, se encontró un equilibrio, son lugares que de repente no tenían mayor carácter, pero también se han insertado viviendas de este tipo en los lugares de mayor valor”.

En tanto vecina, Mazzini transmitió la idea que tienen los residentes del Prado como “un barrio de casas” y no de edificios de cierta altura. No obstante, reconoció dos situaciones que coexisten: “Hay una cantidad enorme de padrones que no tienen ningún valor, y también me parece muy importante que se actualice el inventario del Prado”.

“Faltan los verdaderos mecanismos de protección para que el dueño de un inmueble lo mantenga, y faltan los incentivos para eso”, señaló Mazzini. “Todos los mecanismos de protección en Montevideo se han ido debilitando, amén de que siempre tuvo agujeros grandes”, indicó, refiriéndose al mismo tiempo a los sistemas de fiscalización.


Documental sobre arquitectura porteña

Este miércoles a las 18.30 en Magnolio Sala (Pablo de María 1015) Víctor Della Vecchia y Federico Cairoli conversarán con Pedro Livni a propósito del estreno del documental PH-doc. El trabajo explora 20 años de práctica de vivienda colectiva en Buenos Aires, haciendo foco en cómo la disciplina se ha adaptado a los constantes cambios. “El proyecto indaga en la forma de construir la ciudad, reinterpretando códigos de edificación y adoptando modelos de producción que van desde construir sus propios encargos hasta un nuevo enfoque en recursos locales, el nuevo rol del desarrollador, el fideicomiso como herramienta, la propiedad como refugio de valor en procesos inflacionarios, nuevos sistemas constructivos y una relación renovada entre obra, entorno y paisaje que dejó una marcada influencia en tres generaciones de arquitectos, readaptando nuevas maneras de habitar de crisis en crisis”, adelantó Della Vecchia en su cuenta de Instagram.

El evento es con entrada libre.

Exposición sobre árboles y jardines del Prado

Herencia vegetal es la muestra que puede recorrerse en la fotogalería del Prado (Pasaje Clara Silva y Delmira Agustini, cerca de la Rosaleda) hasta el 15 de julio. La selección reúne imágenes producidas entre julio de 2023 y enero de 2024, en la Oficina del Área Patrimonial del Prado de la Intendencia de Montevideo, que documentan el patrimonio verde que caracteriza al barrio desde la época de la colonia, cuando árboles frutales y plantíos de hortalizas tomaron el lugar del monte nativo, y luego, a principios del siglo XX, se transformó en la principal zona de veraneo de la capital, con los jardines de las casaquintas poblados de árboles centenarios, especies nativas y exóticas.

¿Tenés algún aporte para hacer?

Valoramos cualquier aporte aclaratorio que quieras realizar sobre el artículo que acabás de leer, podés hacerlo completando este formulario.

Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura