Cultura Ingresá
Cultura

Keigo Oyamada.

Foto: S/D autor

Tras escándalo, renunció el compositor de la música de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Tokio

1 minuto de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

En 1994 y 1995, Cornelius se vanaglorió de haber acosado a compañeros de clase.

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

Keigo Oyamada, compositor de parte de la música para la ceremonia inaugural de los esperados Juegos Olímpicos de Tokio, anunció su dimisión a ese cargo luego de un escándalo desatado por la circulación de declaraciones en las que admitía haber ejercido acoso sobre compañeros de clase.

En una serie de entrevistas publicadas en Japón en 1994 y 1995, el artista, conocido como Cornelius, admitía haber acosado durante su infancia a compañeros de clase, conducta que mantuvo durante años. Sobre un niño en particular que tenía una discapacidad, contó: “Lo desnudé, lo enrollé con cuerdas y lo hice masturbarse. Lo hice comer excrementos y después hice una caída de lucha libre sobre él”. Tales actos no le producían “ningún arrepentimiento” al momento de dar las entrevistas, cuando Cornelius tenía 25 años.

Las declaraciones del músico resurgieron en las redes sociales en los últimos días, poco antes del comienzo del evento deportivo global. El hecho de que su música se utilice en los Juegos Olímpicos y, especialmente en los Juegos Paralímpicos, generó indignación y disparó una andanada de críticas, y llevó a que el músico pidiera “sinceras disculpas” en Twitter, por “haber incomodado a mucha gente” y por sus “acciones extremadamente inmaduras”.

Los organizadores de Tokio 2020 calificaron el comportamiento de “inapropiado”, aunque en principio defendieron la presencia del compositor. “Teniendo en cuenta la cercanía de la ceremonia inaugural, espero que continúe contribuyendo”, había dicho el fin de semana el director ejecutivo de los Juegos, Toshiro Muto, según recoge La Vanguardia.

Finalmente, la presión llevó a Oyamada a anunciar su intención de renunciar, hecho que fue aceptado por el comité organizador. En un comunicado oficial, la organización expresa haber llegado a la conclusión de que la decisión de mantenerlo “era errónea” y pide disculpas “por la ofensa y la confusión” causadas por la respuesta original. Además de la salida del artista del equipo creativo, la pieza musical de cuatro minutos que compuso fue retirada y no se escuchará en la ceremonia.

¿Te interesa la cultura?
None
Suscribite
¿Te interesa la cultura?
Recibí el newsletter de Cultura en tu email.
Recibir
Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura