El fin de semana pasado quedó inaugurada la decimoquinta edición del José Ignacio International Film Festival (JIIFF), que se extenderá hasta el domingo 26 de enero. Más de 2.000 personas se hicieron presentes en la bajada de los Pescadores bajo un cielo estrellado y frente al mar. La primera proyección fue Anora, la más reciente obra del cineasta estadounidense Sean Baker, que dio inicio a una semana de exhibiciones gratuitas, espacios de la industria y un taller para infancias y adolescencias.
“Qué orgullo nos da, 15 años de JIIFF. Un festival que fue creciendo poco a poco, haciéndose un lugar en la temporada de José Ignacio, en la industria audiovisual, entre los vecinos y amigos que organizan sus vacaciones para estar con nosotros”, expresó la directora del festival, Fiona Pittaluga. “JIIFF es la suma de las personas que se resignifican y se potencian, los vecinos, los que apoyan para que exista, las películas, los proyectos, la industria que viene a conectarse, a crear. JIIFF es José Ignacio y Uruguay”.
Pablo Mazzola, cofundador y programador del festival, habló con la prensa acerca de esta nueva edición. “Llegamos a los 15 años. Crecemos con películas, crecemos en propuestas y calidad, como para que la gente pueda compartir este festival de verano. Lo que queremos siempre es que tenga cierta calidad cinematográfica, que entretenga y que proponga más que el entretenimiento, que nos dé más herramientas”, expresó.
Sobre Anora, el programador dijo que espera que esa función sirva para que la gente se acerque a las salas comerciales luego de su estreno, previsto para este jueves 23. “Es inteligente, es una buena peli y ojalá que la apertura del festival genere ese boca a boca que me parece que le hace bien al cine. Que la gente la elija porque es una buena peli. Sean Baker es un director que siempre programamos, del que nos gusta su cine y que poco a poco se lo visibiliza”.
“Tenemos nueve películas, todos los días. Puede llover porque estamos protegidos. Años antes, llovía y teníamos que cambiar de fecha; era más una aventura. Ahora podemos estar todos los días con cine”, agregó. Prefirió no dar grandes detalles de las tramas de los films programados. “Invito a que no siempre lean las sinopsis. Que vengan a ver las películas y digan ‘me interesa’, ‘no me interesa’, ‘me significa’, ‘no me significa’. Me parece mucho más fuerte”, agregó.
Consultado sobre la producción uruguaya, destacó la presencia de El tema del verano, la película de Pablo Stoll que tendrá su estreno nacional este viernes 24 en dos funciones, a las 20.00 y las 23.00, en el Pavilion Vik, en las que estarán presentes el director y las actrices que interpretan los roles protagónicos. “Pablo venía filmando de una forma, y acá se permite pensar de otra manera. Para nosotros es muy lindo poder acompañar esta première. Viene de ser première internacional en Sitges, el festival más importante en términos de género. Y acá vamos a disfrutar de una película de zombis, pero es mucho más que eso. Es una película excepcional, así que estamos muy agradecidos”, dijo.
Mazzola también hizo énfasis en la competencia de cortometrajes, cuyo premio consiste en un viaje a la próxima edición del Festival de Cannes: “Eso es a través de un aporte privado para que puedan viajar director o directora y productor o productora. Al mismo tiempo, este año la ganadora entra inmediatamente a consideración de cortometrajes para ser visionados y posiblemente elegidos por la Academia para los Oscar en sus categorías de cortometraje”. Esto se debe a que el JIIFF integra la lista de los Academy Award Qualifying Festivals. “Son acciones de visibilidad permanente. Nos gusta que pase eso en el festival. Somos un festival para la gente; buscamos también ser un espacio para los hacedores uruguayos en relación con América Latina y el mundo”.
También hubo oportunidad de mencionar el Working JIIFF, el espacio de industria del festival. “Somos pocos pensando mucho en qué cine se puede hacer, desde Uruguay, en relación con las coproducciones. Con esa conciencia de apoyo al cine uruguayo, John y María Pfeffer nos acompañan con un fondo, el Fondo Pfeffer del Sur; en una unidad que se llama JIIFF Lab, al final del proceso de laboratorio se hace una suerte de evaluación para dar un premio de 50.000 dólares a uno de los proyectos. Para una cinematografía uruguaya como coproducción, es importante, y es muy importante el apoyo del privado. Es un fondo privado muy destacado a nivel latinoamericano; creo que es el más importante. Que John y María puedan acompañarnos con eso, que crean en el festival y estén apoyando esto es importantísimo. Esas magias suceden en esta experiencia que es el JIIFF”.