Para los palcos del teatro Solís la novedad de la presentación es relativa: la música y los festejos del carnaval más largo del mundo no le son para nada ajenos. Alcanza con mencionar, por ejemplo, las varias veces que los músicos Edú Pitufo Lombardo y Pablo Pinocho Routin pusieron en escena su emblemático espectáculo Murga Madre sobre las tablas del viejo edificio ideado por el arquitecto italiano Carlos Zucchi, las actuaciones completas de Agarrate Catalina y Falta y Resto, o la ambiciosa apuesta de Jorge Esmoris con Una noche en el tablado. La lista sigue hacia atrás hasta principios del siglo XX con los exclusivos y no tan populares bailes de máscaras, amenizados por orquestas de jazz y dixieland, como la del portorriqueño Noro Morales, quien solía sumar oportunamente una cuerda de tambores de candombe a su grupo de músicos.
Algo de aquellas postales del siglo pasado, con trajes de época y rostros cubiertos con personajes para el susto y el misterio, viene a recrear el Carnaval de Venencia, que llega esta semana al Solís de la mano de la Orquesta Filarmónica de Montevideo, dirigida por Martín García.
Máscaras de Mario Gallo. Foto: Difusión.
Quienes concurran podrán disfrutar de un repertorio compuesto por piezas clásicas del compositor Antonio Vivaldi, al tiempo que se sucederán sobre el escenario actuaciones del actor y director italiano Mario Gallo y la actriz, directora y dramaturga uruguaya Florencia Caballero Bianchi, convocados a evocar “la atmósfera festiva y enigmática de los carnavales de Venecia del siglo XVIII”, hasta lograr un viaje sin pasaporte por las calles empedradas de la plaza de San Marcos.
La presencia del genovés Mario Gallo, que llega a Montevideo invitado por el Instituto Italiano de Cultura de Montevideo, es una novedad trascendente, ya que se trata de uno de los referentes de la commedia dell’arte, un estilo teatral nacido en el siglo XVI que influyó a las murgas de Cádiz y, por transitiva, al carnaval uruguayo.
La carrera del italiano, orientada a mantener vigente una expresión del teatro excéntrica, popular y nunca del todo aceptada por las élites intelectuales, se extiende en la elaboración de más de 40 obras teatrales en las que participó como actor y director. Es fundador de la asociación cultural Teatro Richerche y un estudioso de la tradición de las máscaras en el teatro italiano.
“Es un maravilloso modo de hacer teatro a través de la improvisación y el texto”, explica Gallo sobre la comedia del arte. “Sus máscaras vienen de lejos, de la Antigüedad, vienen de los ritos que propiciaban la fertilidad y la abundancia de los recortes, para saludar a lo viejo y recibir a lo nuevo en cada año, para liberar el mal y recibir el bien”, agrega, en una entrevista al realizador subida a las redes del Instituto Italiano.
Pinocho en Comedia. Foto: Jonathan L'Epée Urbani, difusión.
Luego apunta: “Hoy estos significados se han perdido un poco. Nosotros celebramos el carnaval, pero, inconscientemente, con estos significados que dan sentido al carnaval, estamos haciendo lo posible para tratar de transmitir esta tradición a las nuevas generaciones”.
En su estancia veraniega en el Solís, Gallo también brindará talleres dirigidos a los estudiantes de la Escuela Multidisciplinaria de Arte Dramático, en los que “compartirá su conocimiento sobre la comedia del arte, la fabricación de máscaras y la interpretación teatral”.
Carnaval de Venecia. Jueves 27 y viernes 28 a las 21.00 en la sala principal del teatro Solís. 60 minutos. Entradas desde $430 a $920 en Tickantel.