Era el primer clasificado y favorito del torneo. Samuel Shankland, oriundo de California, fue el que cosechó más puntos. Anotó 9 de 11, delante del argentino Diego Flores, que apuntó 8,5, y ambos clasificaron al mundial a disputarse en Janti-Mansisk, Rusia, en 2019.
Como en el tercer puesto quedaron siete jugadores que sumaron ocho puntos de 11, entonces hubo un desempate con partidas de 15 minutos (10 segundos de incremento por jugada), todos contra todos. De ese pelotón de cuatro peruanos, un argentino, un chileno y un estadounidense, clasificaron los grandes maestros peruanos Jorge Cori y Emilio Córdova. De los uruguayos, el que terminó mejor fue el maestro internacional y 17 veces campeón nacional, Bernardo Roselli, que anotó siete puntos de 11.
“Salió todo muy bien, pero siempre se puede mejorar. Para la próxima intentaremos darle más difusión”, expresó a la diaria el secretario de la Federación Uruguaya de Ajedrez (FUA), Alexis Augoustis, quien ya había destacado que este torneo tenía especial importancia porque es clasificatorio al Mundial y, además, porque contó con la presencia de muchísimos maestros americanos.
El domingo se jugaron los play off final entre los mejores del torneo y no fue recién hasta la 1.00 de la mañana que se conoció la nómina de clasificados al Mundial. Shankland, que había reconocido al maestro nacional Manuel Larrea en un desayuno, fue el campeón esperado y con este título suma a su palmarés reciente un nuevo logro: este año ganó el Grupo Élite del Memorial Capablanca en Cuba y se consagró campeón de Estados Unidos, donde pasó por primera vez los 2700 puntos de ELO.
“Mi meta es convertirme en campeón mundial”, decía Shankland en diálogo con el sitio cubano Juventud Rebelde, en mayo de este año. El estadounidense fue uno de los cerca de 20 grandes maestros que llegaron a Montevideo para jugar el Continental.
En una entrevista realizada en el Club Banco República, el ajedrecista uruguayo Roselli contó a la diaria que en 2014 le tocó enfrentarse a Shankland. “Piensa mucho más rápido”, dijo sobre el flamante campeón. Por su parte, el maestro nacional Álvaro Guerrero, a quien le tocó jugar contra Shankland en la primera ronda del certamen, dijo a este medio tras la partida que “es como jugar contra una máquina”.
El título de Gran Maestro (GM) lo otorga la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) a aquellos ajedrecistas que tienen un determinado puntaje ELO (ver nota https://garra.ladiaria.com.uy/articulo/2018/6/este-domingo-se-define-el-xiii-campeonato-continental-de-ajedrez/ ) y que además lograron buenos resultados ante otros GM.
Rusia cuenta con 238 GM, Estados Unidos con 93, Alemania con 91, Ucrania con 89, Serbia con 57, Hungría con 54, Francia con 48 y España con 47. De los países latinoamericanos, el que tiene más GM es Argentina con 24 y le sigue Cuba con 21, Brasil con 12, Colombia con 7 y Perú con 6.
Uruguay tiene un Gran Maestro y es Andrés Rodríguez, número uno uruguayo (2483 de ELO) y uno de los cerca de 60 compatriotas que disputaron el Continental. Para el ajedrecista Diego Carbone, top 10 uruguayo, la performance de los mejores jugadores de Uruguay “no fue muy buena”, opinó en diálogo con este medio. “Para los más jóvenes, los que recién arrancan, el torneo fue muy bueno. La mayoría subió el ELO. Es una buena preparación para la Olimpíada de Georgia”, sostuvo.
Sobre su participación en este campeonato, Carbone destacó haber jugado con ajedrecistas fuertes “de igual a igual”, al tiempo que intentó proponer un estilo más agresivo. Si bien no pudo aumentar su ELO, rescata un empate en la ronda 10 ante el canadiense Shiyam Thavandiran, top 15 de su país y compañero de habitación en el Mundial de Grecia 2012.
La actividad ajedrecística a nivel nacional continúa con torneos interclubes, interdepartamentales y en el interior con cuatro o cinco eventos por fin de semana.
Los resultados del Continental y de otros torneos están en el sitio www.chess-results.com