1) ¿Por qué es una sorpresa que un futbolista argentino haya participado en un panel en el que se expuso sobre la legalización del aborto?
2) ¿Por qué no es una sorpresa que todas las personas que se reunieron en torno de ese panel, para hablar o para escuchar, se hayan manifestado conmovidas porque ese futbolista estaba allí por ese tema?
3) ¿Por qué es otra sorpresa que ese futbolista asuma esa participación llevando el pañuelo verde que simboliza la histórica demanda de que el aborto sea legal, gratuito y seguro en la Argentina?
4) ¿Por qué no es una sorpresa que ese futbolista asuma la tensión que implicaba intervenir en esa charla al punto de confesar: “Estoy más nervioso acá que cuando pateé un penal que definía el ascenso a Primera de mi equipo”?
5) ¿Por qué es una sorpresa adicional que el escenario del panel haya sido un club dedicado al deporte?
6) ¿Por qué no es una sorpresa que, de nuevo, todas las personas que acudieron a ese club hayan explicitado su emoción por que una institución deportiva, con alta historia en el fútbol, albergara un encuentro con ese eje?
7) ¿Por qué es una sorpresa que en el acto se hayan mezclado individuos vestidos con camisetas de muchos equipos del fútbol de la Argentina?
8) ¿Por qué no es una sorpresa que la otra oradora identificada con el fútbol haya sido la ex jugadora, entrenadora, narradora y militante Mónica Santino, alguien que desde hace años, y cada vez con más énfasis, desafía estigmas y prejuicios sociales y políticos sosteniendo algo que sintetiza de esta manera: “Cuando hablamos de legalizar el aborto, es nuestro cuerpo; cuando queremos jugar al fútbol, es nuestro cuerpo”?
9) ¿Es, esencialmente, la larga tradición de lo que el francés Jean Meynaud puso en cuestión en la década de 1960 bajo el nombre de “apoliticismo deportivo” (el discurso de no mezclar lo político y lo deportivo aunque la combinación resultara evidente) y la también larga tradición de invitaciones a “no meterse” en nada que no fuera la pelota bajo la que fueron formados (o no formados) muchos futbolistas (según confiesan también muchos futbolistas) lo que habilita la sorpresa generada por ese panel en el que se sumaron un jugador, una ex jugadora, un club notorio y mucho público?
10) ¿Es ese panel en el que el jugador Leonardo Di Lorenzo y la ex jugadora y entrenadora Mónica Santino fueron ovacionados, junto con otros expositores, por muchísima gente en Ferro una señal nada menor de que no sólo afuera del fútbol hay cosas que, un poco más o un poco menos, también se transforman?
Un pañuelo, muchas camisetas
Lo que escribe Ariel Scher para la diaria surgió luego de la charla que se llevó a cabo el sábado en el Club Ferro Carril Oeste, en Buenos Aires, Argentina. El panel, integrado por Leonardo Tiqui Tiqui Di Lorenzo, futbolista de Termperley; Mónica Santino, ex futbolista, entrenadora y militante; Ingrid Beck, periodista de radio (Nacional 870 AM) y prensa (directora de la revista Barcelona); Carmín Posca; Elsa Schvartzman e integrantes de la Coordinadora de Derechos Humanos del Fútbol Argentino y de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, tenía como propuesta principal “Un pañuelo, muchas camisetas”. Entre periodistas, escritores y deportistas se unieron el fútbol y el feminismo, y no en cualquier club, sino en Ferro, para “reafirmar el perfil social que siempre tuvo el club”, cuentan las integrantes de la Subcomisión de Mujeres del club del barrio Caballito. Pase lo que pase, estamos con ellas: no nos da lo mismo.