Deporte Ingresá
Deporte

Racing venció 2-1 a Fénix

1 minuto de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

Buen triunfo pensando en la tabla de abajo.

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

Fue de rachas. Racing cortó una sequía de nueve partidos sin ganar, pero lleva cinco clásicos consecutivos con triunfo. La alegría va por barrios y en Sayago sí que la necesitaban. Los académicos veían pasar la posibilidad de sumar tres puntos hace tiempo y la tabla del descenso los ahorcaba. En el partido con Fénix, igualados ambos en la zona fatídica, fue el condimento perfecto que tuvo la tarde en el parque Osvaldo Roberto. Los de Capurro lo ganaban bien, con un gol de Leo Fernández, pero la rebeldía cervecera permitió que Racing se fuera victorioso de un partido que estaba dificilísimo.

Todo se cocinó en el complemento. Ambos directores técnicos movieron fichas y se fue encaminando la cosa para el lado albivioleta. Una contra rápida generó un penal tras una falta de Francisco Ibáñez. Leo Fernández lo cambió por gol y parecía que quedaba para los capurrenses.

Ahí nació la esperanza. Racing estaba contra las cuerdas, molido y con todo en contra. Para peor, Fénix no paraba de atacarlo. Pero algo pasó; cambió la actitud, la suerte o vaya a saber qué. Los de Juan Tejera, que habían pasado del 4-4-2 al 4-3-1-2, fueron al todo o nada. Con empuje cayó una bocha al área y Pancho Ibáñez, que había hecho la falta que generó el penal, metió el cabezazo para empatar el partido. Estuvo para los dos, ambos la quisieron y se la jugaron, pero la suerte quedó en Sayago. Una pelota sin mayores complicaciones generó una confusión entre Rodrigo Abascal y Darío Denis, e increíblemente se metió. Locura en Sayago.

¿Tenés algún aporte para hacer?

Valoramos cualquier aporte aclaratorio que quieras realizar sobre el artículo que acabás de leer, podés hacerlo completando este formulario.

¿Te interesa el deporte?
Suscribite y recibí en tu email el newsletter de deporte.
Suscribite
¿Te interesa el deporte?
Recibí en tu email el newsletter de deporte.
Recibir
Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura