Con goles de Martín Rabuñal a los 45+1’, Pablo López a los 54’, Álvaro Navarro a los 81’, de penal, e Ignacio Laquintana a los 90+3’, Defensor consiguió una victoria memorable, por 4-2 ante Bolívar, en los 3600 metros de altura sobre el nivel del mar de La Paz, en el estadio Hernando Siles. Para los bolivianos marcó Jorge Pereyra Díaz, en dos ocasiones para empatar el partido, cuando su equipo perdía 2-0.
Siempre hay una primera vez y los violetas bien saben de eso. En el primer partido del año, a pesar de haberse armado con poco tiempo y tener que enfrentar los 3.600 metros de altura en el Hernando Siles de La Paz, Defensor Sporting se hizo fuerte y sacó a relucir la chapa que siempre tuvo: la de no achicarse jamás, aun en las peores. Se entusiasmó y fue eficaz en un 2-0 que sorprendió a todos, pero Bolívar logró igualarlo, a pesar de tener un jugador menos en la cancha. El mérito es doble para los del Parque Rodó por ir a buscar el resultado y traerse tres puntazos en el partido de ida de la primera fase de la Copa Libertadores de América. Ahora el equipo del Polilla Jorge da Silva jugará la revancha en su casa una enorme ventaja.
La pasó fea el violeta al inicio. Bolívar se plantó firme y supo manejar la comodidad de tener la altura a su favor. El local se paró con un incisivo 4-4-2 que empezó a cargar por las bandas, sobre todo por derecha, y empezó a mandar una y otra vez remates que pusieron a prueba a Gastón Rodríguez. El Moneda respondió bien y fue una de las grandes figuras de la noche, y el argumento del por qué los uruguayos se fueron al descanso sin recibir goles. El equipo del Polilla se mostró paciente, esperó, se juntó con dos líneas de cuatro y reculó cuando tuvo que hacerlo, con coraje. Era un neto 4-4-2, que por momentos pasaba a 4-4-1-1, intentando cubrir desde arriba la salida boliviana. La primera buena noticia llegó cuando Heber Leaños se fue expulsado por un pisotón al juvenil Emanuel Beltrán. La paciencia fue el arma de los violetas, junto con los contragolpes. Así llegó el primero: arranque por izquierda de Pablo López y toque rápido para Martín Rabuñal. El volante controló y sacó un derechazo divino para meter el 1-0 e irse al descanso.
Se viene la viola
Los bolivianos no se achicaron a pesar del hombre de menos y también fueron en busca del partido. Pero Defensor Sporting tuvo una figura rutilante que explotó. En otro ataque por izquierda, con ingreso al área, de nuevo Pablo López peleó una guinda y se la llevó guapeando. Contra la raya de fondo, cuando parecía que metía el pase al medio, el isabelino se acordó del Mago O'Neill y metió un globo tremendo de calidad que entró casi sin espacio contra el ángulo: golón.
Con el 2-0 en contra los celestes se fueron al todo o nada y también encontraron en la figura de Jorge Pereyra Díaz una gran arma. El delantero fue el que marcó los dos goles con los que Bolívar empató el partido. Ambos vinieron de centros; en el primero la calzó de derecha con un efecto raro que complicó por arriba a Gastón Rodríguez, el segundo fue un cocazo que dejó muy mal parada a la defensa violeta. Otra vez a pelear.
Pero Defensor no se desesperó, estuvo tranquilo y fue por lo suyo. Pudo ser con una gran jugada que derivó en gol de Gonzalo Nápoli, pero el árbitro erróneamente lo anuló por una falta que no existió. Pero cuando está para vos, no hay otra. De nuevo Pablo López se filtró en el área y el arquero lo bajó. Penal que Álvaro Navarro cambió por gol. Quedaba mucho y Bolívar se fue en busca del empate, y así dejó huecos en su fondo. Primero la tuvo Ignacio Laquintana, en una contra por derecha, pero su remate salió débil y el golero Viscarra lo contuvo. Insólitamente, minutos después, el mismo delantero la tuvo, pero esta vez desde la mitad de la cancha. Con un remate divino, a distancia, el pibe violeta la mandó a guardar y cerró la enorme victoria por 4-2. Bien Defensor Sporting.
Apronten papelitos.