Uruguay ganó los tres partidos disputados y es uno de los grandes favoritos para ir por el oro. Los goles de Juan Ignacio Ramírez y Leonardo Fernández, más el de Kervin Arriaga en contra, fueron los responsables de la victoria 3-0 ante Honduras. El saldo fue muy favorable para la celeste en la fase de grupos: nueve puntos, siete goles a favor y ninguno en contra.
Los celestes de Gustavo Ferreyra fueron por la última fecha contra la Honduras de Fabián Coito, que unos meses atrás (o años antes) estaba a cargo de estos chiquilines, buscando ser los primeros del grupo B. Con seis variantes salieron los uruguayos al campo, con un equipo muy parejo en todas sus líneas. Uruguay salió con un marcado y dinámico 4-3-3 que generó muchas acciones de juego, que en media hora de juego pudo capitalizar con un gol en contra, tras cabezazo en falso de Kervin Arriaga. Honduras, firme en su 4-4-2, fue muy atlético y al choque, pero no generó demasiado peligro de gol.
Más sueltos de cuerpo en el complemento, los de Ferreyra jugaron con comodidad y tuvieron chances de gol. En una de ellas bajaron a Maximiliano Araújo y el Colo Ramírez cambió el penal por gol. En el final ingresó Leo Fernández, y en pocos minutos mostró por qué es el goleador del torneo, cerrando la noche fría con un gran golazo de zurda. Ahora Uruguay va con Argentina el miércoles a las 22.30 (hora uruguaya) en busca de llegar a la final.