Si bien este deporte nos permite ver con frecuencia finales vibrantes e inciertos, lo de este sábado a la mañana fue algo difícil de igualar. A falta de 15 segundos Nacional empató el partido a través de Jimena Álvez, con lo que encontró un merecido empate, en función de todo lo que había ofrecido en el segundo tiempo. Pero no fue todo: cuando ya el asunto parecía laudado, en la última bola del partido apareció un golazo de Sofía Ferrada, que puso el 3-2 definitivo. La pelota se metió en el ángulo mismo en el momento en que la chicharra estaba sonando y desató la locura de las tricolores, que desde 2019 no ganaban un partido ante su rival de todas las horas.
En cuanto al trámite, en general no hubo puntos relevantes a destacar. Y menos si lo ponemos en comparación con ese desenlace impactante. Un primer tiempo de leve superioridad para las aurinegras, que comenzaron dominando, pero sin traducirlo en el marcador. Llegando a los diez minutos aparecieron los goles de Denisse Duffau y Daiana Gutiérrez, ambos generados por la extraordinaria Mariana Crocano, recientemente premiada con el Charrúa a mejor jugadora 2020-2021. De a poco el bolso equilibró las acciones y acortó distancias con un cabezazo de Guillermina Grant que superó la salida de la arquera Lupano sobre el borde del área. Ya la segunda parte cambió la tonalidad, con un desorden táctico y muchas faltas que llevaron al equipo carbonero a la incomodidad. Cruzando los diez minutos del tiempo complementario, y de la mano de una Ferrada imparable, Nacional creció y creció hasta encontrar su justo premio casi en el final.
Con el aire de la sierra
La figura excluyente del clásico fue Ferrada. Una vez más la minuana demostró sus condiciones y su clase, al cargar con buena parte de la responsabilidad en el juego de un plantel muy joven. Con 23 años, es ya una de las referentes del equipo. Sofía llegó en 2018 al fútbol sala grande, después de que Seré la observara en un amistoso que su club de origen, Sportivo Minas, jugó ante la selección sub-20. Fue convocada a jugar esa edición del Sudamericano y en la temporada siguiente desembarcó en la institución de La Blanqueada.
Encuentro entre Nacional y Peñarol de fútbol sala femenino, el sabado 11 de setiembre en el Polideportivo de Las Piedras.
Foto: Federico Gutiérrez
“Fue un partido muy trabado, muy trabajado. Peñarol tiene un muy buen cuadro. Sabíamos que iba a ser un partido así”, explicó Ferrada al término del compromiso e hizo hincapié en la renovación que está atravesando el club en la disciplina: “Hay muchas gurisas jóvenes que están dando sus primeros pasos. Las que jugaron lo hicieron notable y las que no también aportaron, por algo están en la primera de Nacional”. Sobre la última jugada del partido, que le valió a su equipo los tres puntos y el liderazgo de la tabla, la minuana señaló: “Me quedó esa pelota ahí, cerré los ojos y cuando los abrí ya había sonado la chicharra y la pelota estaba adentro”.
¿Cómo se juega?
El Campeonato Uruguayo 2021 cuenta nuevamente con la participación de siete equipos. Además de los grandes, Malvín, Banco República, Urupan, Rampla Juniors y Nacional de San Ramón son los que disputan la competencia. El formato consta de dos ruedas todos contra todos y luego un play off en el que ingresan todos los clubes. Del segundo al séptimo se cruzan en cuartos de final, mientras que el ganador de la Tabla Anual espera directo en semifinales. Toda esta instancia es con partidos de ida y vuelta, de local y de visitante, y el equipo que se quede con la primera posición en la fase regular cuenta con el hándicap de tener una definición extra.
El actual monarca de la categoría en Uruguay es Peñarol. Las aurinegras se quedaron con la copa en 2018, 2019 y 2020, en un ciclo que comenzó con Gonzalo Fresia en la dirección técnica y que comandó Andrés Pelu Izquierdo en las últimas dos temporadas. Del lado de Nacional el entrenador es Jorge Seré desde que el club está inserto en la rama, en 2013. Al mando de las tricolores ganó el Campeonato Uruguayo en dos ocasiones y busca este año romper con la racha favorable a su tradicional adversario.