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Los jugadores de Peñarol tras ganar la final de la Supercopa a Plaza Colonia, este domingo, en el Campus de Maldonado.

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Peñarol se consagró campeón de la Supercopa tras vencer 1-0 a Plaza con gol en los descuentos del alargue

4 minutos de lectura
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El aurinegro llegó al único tanto del partido gracias al empuje de Ramón Arias, que forzó el gol en contra de Ayala.

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Leído por Andrés Alba.
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Peñarol se consagró campeón de la Supercopa 2022 al vencer a Plaza Colonia en los últimos instantes del alargue, tras un centro rastrero de Cachila Arias que Ayala se llevó por delante. Lo que los atacantes de los dos equipos no pudieron hacer durante 120 minutos de juego, lo consiguieron dos defensores.

Por un lado Arias, batallando una pelota como delantero y mandando el centro rastrero, lanzado con una plegaria para que algo sucediera. Por el otro Ayala, quien en el intento de recuperar su posición en el área para evitar el peligro, se llevó por delante la pelota de Cachila y la mandó mansita a su propia red.

Peñarol, algunas semanas después de haber dado cierre a la temporada 2021 contra el mismo rival en condiciones similares de paridad, consiguió nuevamente levantar una copa luego de jugar muchos minutos de fútbol contra un equipo al que casi no pudo vulnerar.

Sin picante

El partido ofreció un primer tiempo chato, con pocas opciones de gol, y una segunda mitad más entretenida, en la que Plaza se animó y mereció mejor suerte.

Sería injusto decir que el equipo coloniense salió a buscar el partido en la primera mitad, porque sería a la vez desconocer lo que los dirigidos por Eduardo Espinel mostraron en la cancha. Peñarol comenzó controlando la pelota y el territorio, posicionando a Walter Gargano apenas adelante del círculo central para mover los hilos del aurinegro, como un titiritero.

Una habilitación a Alejo Cruz, una asociación con Pablo Ceppelini y la participación de Rodrigo Saravia podían ser opciones que dieran al carbonero proximidad al arco rival, pero la inquietud la ponía Ignacio Laquintana, como sucedió en los dos partidos clásicos que disputó Peñarol en la semana anterior a esta Supercopa.

Con Matías Aguirregaray como socio, Laquintana consiguió inquietar a los defensores patablancas, que pudieron detenerlo apelando a faltas. Gambetas, caños y desbordes ofreció Nacho en algunos ratos del primer tiempo. Tal vez la más clara fue una situación en la que desbordó por derecha, habilitó a Saravia y este no pudo rematar ni con fuerza ni con buena ubicación; se la quedó Nicolás Guirín.

En Plaza, Nicolás Dibble jugaba libre por todo el frente de ataque. Tuvo incursiones por derecha y por izquierda, pero también momentos en los que flotó detrás de la medialuna para parecerse a un enganche. El problema es que siempre estuvo solo, sin un socio para alimentar el fútbol colectivo y entonces poder poner a Juan Cruz Mascia en algún escenario favorable.

Retoque y adelante

Sería injusto catalogar a Plaza como el equipo que buscó el empate, porque, si bien es cierto que en la primera parte no hizo grandes demostraciones ofensivas, el segundo tiempo fue otro cantar. La salida de Facundo Kidd por Eddy Greising y la colocación de este en el campo de juego ayudaron al equipo coloniense, en primer lugar, a evitar los desbordes de Laquintana; una vez que Peñarol ya no tuvo llegada, se animaron los laterales a posicionarse en campo ofensivo. Se animó Greising, pero también Federico Barrandeguy, y se proyectó Daniel Bahía, que en defensa la había pasado mal, pero al pisar el área rival generó oportunidades.

Hubo dos incursiones que tuvo Bahía, una por izquierda y otra por derecha, en las que pudo rematar; ambos tiros salieron débiles y atajables para Kevin Dawson. También tuvieron sus remates Dibble y Greising, este último con gran intervención del golero aurinegro para mandar al córner.

Ignacio Laquintana de Peñarol y Eddy Greising, de Plaza Colonia, este domingo, en el Campus de Maldonado.

Foto: .

Sin poder meterla, Plaza tuvo su momento y llegó al alargue sin pedir la hora, queriendo más. Antes hubo un gol de Peñarol bien anulado por los árbitros, en una decisión que luego ratificaría el VAR. En un tiro libre, Ramón Arias partió en offside a buscar el cabezazo. No contactó él, pero forzó a Bahía a intervenir. La pelota cabeceada por el brasileño dio en el palo y le quedó a Juan Manuel Ramos, que marcó el 1-0, que fue anulado en ese mismo instante.

El alargue no ofreció muchas emociones, pero dio, bien al final la jugada del partido. Muchos cambios, la intención de buscar respuestas en las piernas frescas, también varios calambres y el partido que se estiró más de los 30 reglamentarios que debían jugarse en un alargue. Con los descuentos ya exhibidos, con el último aliento después de ofrecer su entrega durante todo el encuentro, Peñarol y Plaza parecían irse al alargue, hasta que sucedió lo contrario.

La culminación fue en una acción en la que Ramón Arias la peleó en la entrada del área rival, la ganó y la tiró larga para desbordar. Al mandar el centro de la muerte, rastrero, buscando el pie de algún compañero, se encontró con los botines de Nicolás Ayala, que fue artífice de su propia derrota, al llevarse la pelota por delante y poner el 1-0 definitivo.

Fue mucho premio el gol para un equipo que se fue desdibujando con el transcurrir de los minutos. No ofreció peligro sobre el arco rival con consistencia, el cuadro de Mauricio Larriera. Tal vez sin piernas, o tal vez bien controlados, las incursiones de Laquintana y Aguirregaray por derecha no fueron, como en el primer tiempo, amenazas para Plaza, que entonces se estableció en el partido y estuvo, una vez más, muy cerca de conseguir su objetivo con sus armas. Se jugó el primer partido oficial del año y Peñarol, primer ganador de la Supercopa en 2018, consiguió su segunda consagración.

Plaza 0-1 Peñarol
Supercopa Uruguaya 2022
Estadio: Domingo Burgueño (Campus de Maldonado)
Árbitros: Andrés Matonte, Andrés Nievas, Sebastián Schroeder y Jonathan Fuentes –cuarto árbitro–.
Árbitros VAR: Leodán González y Diego Riveiro

Plaza (0): Nicolás Guirín, Federico Barrandeguy (116’ Ezequías Redín), Nicolás Ayala, Yvo Calleros, Agustín Heredia, Facundo Kidd (45’ Eddy Greising), Daniel Bahía, Álvaro Fernández (100’ Cristian Rodríguez), Agustín Pérez, Nicolás Dibble (100’ Leandro Suhr), Juan Cruz Mascia (100’ Vitao). Entrenador: Eduardo Espinel

Peñarol (1): Kevin Dawson, Matías Aguirregaray (95’ Agustín Álvarez Wallace), Ramón Arias, Edgar Elizalde, Juan Manuel Ramos, Rodrigo Saravia, Walter Gargano (101’ Bryan Olivera), Pablo Ceppelini, Ignacio Laquintana (95’ Máximo Alonso), Alejo Cruz (66’ Cristian Olivera), Agustín Álvarez Martínez. Entrenador: Mauricio Larriera

Gol: 120’ N. Ayala –en contra– (CAP).

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