Maira Moneo defendió su título Fedelatin de la Asociación Mundial de Boxeo en la categoría peso liviano, por cuarta vez consecutiva, y esta victoria la habilitó a pelear por un título mundial.
Moneo tiene este cinturón desde el 13 de febrero de 2021, cuando superó por nocaut técnico a la argentina Romina Guichapani. El 26 de febrero lo defendió frente a la también argentina Estefanía Alaniz, y el 27 de mayo ante otra argentina, Sofía Rodríguez. Su última pelea había sido en octubre, cuando superó a Yamila Reinoso y subió de categoría.
Ahora, la boxeadora de la academia Segundos Afuera suma en su historial 13 peleas, de las que solamente perdió una por descalificación y dos de los triunfos fueron por nocaut.
Este viernes, la Panterita superó a la argentina Érica Farías por puntos, 96-94 en las tres tarjetas y por decisión unánime. Ahora podrá pelear por el título mundial ante su referente, Katie Taylor, la irlandesa de 36 años que es campeona de la Federación Internacional de Boxeo, del Consejo Mundial de Boxeo y de la Organización Mundial de Boxeo. Taylor no conoce de derrotas: tiene en su historial 22 peleas ganadas, seis por nocaut. “Yo quiero pelear con mi ídola, que es Katie Taylor”, dijo la uruguaya al finalizar el duelo con Farías.
Panterita que se volvió pantera
El duelo se disputó en el Casino de Buenos Aires y estuvo picado desde la previa. El día anterior se hizo el pesaje correspondiente para la pelea y hubo un intercambio picante entre las boxeadoras: la argentina hostilizó a la uruguaya insultándola y dándole la espalda cuando se confirmaron los pesajes.
El día después, al finalizar el combate, Maira Moneo recordó este hecho y aclaró que, al contrario de su oponente, ella siempre respetó a Farías. “Desde que debuté como profesional siempre fue una meta pelear con Farías. Es una boxeadora que siempre respeté, hasta el día del pesaje, que me faltó el respeto; me insultó, me dijo ‘uruguaya de mierda’. Yo jamás le falté el respeto a ningún argentino”, afirmó Moneo.
“Gané porque propuse todo el tiempo la pelea. Tengo una frase tatuada que dice: ‘Dios, si un día me das éxitos, no me quites nunca la humildad’. Yo soy una piba muy sufrida, tuve una vida muy dura, pero siempre traté de salir adelante, de educar bien a mi hijo enseñándole que los sueños se cumplen”, agregó.
Por último, su triunfo se lo adjudicó al esfuerzo: “Creo que me merecía ganar por todo el sacrificio diario. A mi rival la pusieron en el ranking y no estaba, yo estoy desde hace tiempo rankeada número 1, me merecía esta victoria”, finalizó.