Si tantas veces se habla de “momentos” de un equipo, de mejores o peores “momentos”, no cabe duda que las aurinegras venían mucho mejor que las tricolores cuando debieron definir cuál era el colectivo más poderoso entre las campeonas del Torneo Apertura y las del Clausura. Venía claramente en un nivel superior Peñarol y así lo ratificó en el Parque Palermo. Venía mejor y fue mejor, mucho mejor.
Ahora, de aquí en más, las chances están más parejas. Es cierto, Peñarol tratará de repetir la superioridad mostrada, pero Nacional puede recobrar la memoria e irá por dar vuelta la situación. Parten ambos de cero en el encontronazo, ahora sí, final.
En el Apertura, Nacional le sacó 7 puntos, 28 a 21, a Peñarol, que quedó en tercer lugar, precedido por Defensor Sporting, que sumó 23 unidades. En el Clausura, Peñarol superó a Nacional por 9 puntos, 30 a 21. ¿Cuál será el justo medio?
Las virtudes de Peñarol
Las aurinegras fueron más sólidas desde el primer minuto y para muestra sobra una jugada del inicio, cuando la delantera Lucía Flores comenzó su valioso aporte atacante forzando una marca de Alison Latúa que si no fue con falta adentro del área, le faltó poquito, o la árbitra no lo aquilató como tal. Pero ahí, ya a los tres minutos, estuvo el empuje que siguió teniendo en el desarrollo del juego.
Poco después, la golera ecuatoriana Andrea Morán mostró sus innegables virtudes con dos contenciones sobre los 28 minutos, al igual que antes, a los 23, supo atajar un cabezazo de la excelente Micaela Domínguez.
Enseguida vino el magnífico gol de Julieta Morales, que mostró su calidad definiendo de aire con su pierna menos hábil, la derecha, en una jugada que eso era lo que requería. Muy lindo gol de la juvenil, que ratifica virtudes técnicas de alto valor.
Ya pasada la hora del primer tiempo, salvó dos veces la golera tricolor ante chances logradas por Flores, ambas en el área chica de Nacional.
Peñarol, con ventaja, siguió siendo superior en el segundo tiempo, hasta que confirmó la victoria a los 78 minutos con tremendo golazo de Wendy Carballo, una jugadora que le agrega cada día más calidad a su fuerza natural, que es difícil de contener.
Lo que no hizo Nacional
Nacional falló en no mostrar lo que hace mejor: mover la pelota, tratarla bien, acumular pases que distraen y obnubilan al rival. En ningún momento pudo imponer su calidad técnica, la que tienen sus jugadoras, la que ha sido la base de sus mejores actuaciones.
La pregunta es ¿podrá revisar y corregir eso? La respuesta quedará abierta hasta dentro de pocos días, pero esa es su arma y crear los medios para utilizarla como lo ha hecho tantas veces sería el remedio perfecto.
La expulsión de la capitana Ángela Gómez sobre el final le quitará un aporte de calidad, pero tiene cómo sustituirla. Ninguna de sus jugadoras estuvo a su nivel medio, a su andar normal, por lo que no es desatinado pensar en una superación absoluta de su rendimiento colectivo.
Por otro lado, Peñarol llegará con el impulso que le da no sólo este triunfo, sino la acumulación de los dos últimos enfrentamientos, porque hay que recordar y agregar el 1-0 a su favor del partido del Clausura jugado el 12 de noviembre.
Peñarol ha dado dos golpes de nocaut con mucha cercanía. ¿Podrá continuar en esa senda de victoria? Puede hacerlo, pero Nacional tratará de que eso no suceda y por ahí viene el atractivo de los dos partidos definitorios de la 28ª temporada del fútbol femenino uruguayo. Hay muy buenas jugadoras de ambos lados y todo puede esperarse en los dos duelos por venir.