Mientras nos preparamos para ir conociendo el perfil de un nuevo campeón en la Copa Nacional de Clubes A en su última edición de 24 clubes, donde la primera de las finales se jugará el próximo fin de semana en el Dickinson de Salto entre Universitario y Laureles, y una semana después en el Liebig’s de Fray Bentos uno de los dos contendientes alzará la orejona por primera vez, la Copa Nacional B ya tiene a sus finalistas, pero fundamentalmente a los cuatro nuevos clubes que se asociarán a la Copa A en 2024, que serán Melo Wanderers, Litoral de Paysandú, 18 de Julio de Fray Bentos y Ferrocarrilero de Empalme Olmos.
Los decanos del fútbol de Cerro Largo y uno de los dos clubes con mayor antigüedad en el fútbol del interior, Melo Wanderers (en 1976 se fusionaron el Melo de 1903 y Wanderers de 1916, y se mantuvo la fecha del más antiguo) le ganó por puntos a Atlético Fernandino, triunfando 1-0 en Maldonado y 2-0 en Melo.
Ferrocarrilero festejará su centenario en la Copa Nacional de Clubes A después de una hazañosa y épica clasificación por diferencia de goles ante Independiente de Trinidad. Una semana atrás, en el Juan Antonio Lavalleja de la capital floresina, Independiente había derrotado 3-1 a los de la franja azul, y este fin de semana, jugando lejos de casa, en el parque Libertad de Casupá, le terminó ganando 4-1 con un gol en el minuto 93 y consiguió el premio de la A.
18 de Julio, cuatro veces finalista y dos veces campeón de la orejona, clasificó por penales en Trinidad a expensas del otro grande del fútbol de Flores, el Porongos, tras dos empates, 1-1 en Fray Bentos y 0-0 en Trinidad.
Litoral consiguió en derrota su clasificación ante Arsenal de Salto, que en el Artigas de Paysandú le ganó 2-1. Los rojinegros sanduceros hicieron pesar la diferencia de goles dado que de visita en Salto habían ganado 2-0.
Ahora Litoral y 18 de Julio decidirán en semifinales a uno de los finalistas, mientras que el otro que pugnará por levantar la copa será Ferrocarrilero o Melo Wanderers.
El primero de los partidos se jugará el sábado a las 15.00 en el Martínez Monegal de Canelones, donde será local Ferrocarrilero. Litoral y 18 de Julio decidirán el primeros de los juegos el domingo a las 15.30 en el estadio Artigas de Paysandú.
La mejor competencia
En las finales de la Copa Nacional A entre Universitario y Laureles se decidirá el último campeón del torneo de 24 clubes y sin representación cuotificada establecida. Esto quiere decir que podía haber torneos en donde hubiese departamentos que no tuvieran representación.
Hubo un par de factores relevantes que colateralmente promovieron el cambio hacia la representación de por lo menos una liga de cada uno de los 18 departamentos que componen la OFI: la venta de los derechos televisivos por un lado, donde seguramente Tenfield habrá empujado para tener retorno en cada uno de los departamentos, y por otro lado el primer formato de la Copa Uruguay donde hubo un departamento, Treinta y Tres, que quedó sin representación.
Estas dos variables, y como el formato de la primera Copa Uruguay clasificaba a los representantes de OFI que disputan la Copa Nacional A, llevaron a que desde la próxima temporada haya 18 eliminatorias directas de ascenso anual, lo que representará 18 campeones departamentales. A excepción de Flores, el único departamento que al momento tiene una única liga.
La Organización del Fútbol del Interior emitió a fines de marzo una circular como documento oficial en donde definen las modificaciones aprobadas y dice: “Jugarán, en la Divisional A, 36 clubes en total (14 clubes que permanecerán de la Divisional A 2023, 4 clubes que ascenderán de la Divisional B 2023, 18 clubes que representarán a cada departamento). Los 18 clubes representantes de cada departamento (uno por departamento) deberán inscribirse en la preclasificación (cada sector tendrá un representante). La final departamental (entre los representantes de cada Sector) se jugará en partidos de ida y vuelta. Se sorteará localía la primera vez y, en los años siguientes, se alternará sucesivamente. La eliminatoria departamental se debe jugar antes del 31 de diciembre de cada año. Excepcionalmente, y por lo avanzado de la temporada, se admitirá que para 2024 se juegue en forma posterior (antes de la inscripción del torneo). Los Departamentos que tengan un solo sector serán representados por este. Se admitirá como representante departamental al campeón del campeonato departamental de clubes, en los casos que existiera esta competencia. En caso de que el representante de un sector no quiera participar en Copa A, el representante departamental será el del otro sector. Si ninguno de los representantes de un departamento quiere participar en la Copa A, se llenará el cupo con el quinto de la Copa B del año anterior, y así sucesivamente. Una vez clasificado para la Divisional A, la participación es obligatoria. Los Ccubes que participen en la Divisional B y que, al año siguiente, no quieran participar en la Divisional A deben expresarlo al momento de la inscripción a la Divisional B. En forma excepcional, los clubes de la Divisional A que pierdan la categoría en 2023, podrán jugar en el 2024 en la Divisional B (en forma independiente a los cupos generados como representante departamental). Esta excepción se hará solamente en esa temporada”.
De esta forma quedará un campeonato de 36 clubes que no permitirá una división perfecta para la segunda fase, por lo que seguramente habrá grupos en la primera parte del campeonato con distinto número de clubes para clasificar 16 a la segunda fase.
Para el 2025 esa situación se modificará porque la Copa Nacional de clubes A la jugarán 32 clubes anualmente a partir de esa temporada según señala la misma circular que dice: “En la Divisional A participarán 32 clubes (10 mejores de la Divisional A del año anterior, 4 clubes que ascienden de la Divisional B del año anterior y 18 representantes departamentales).
El sistema de disputa será mixto (primera fase en series y luego llaves eliminatorias en partidos de ida y vuelta). Las series de la primera fase serán de 4 clubes clasificando los dos primeros a la siguiente fase”.
Veremos cómo evoluciona esta forma de disputa con plena representatividad, pero lo que parece seguro es que volverá a dar la verdadera jerarquía a las competencias locales, y asimismo asegurará para la competencia nacional la presencia de los campeones recientes.