El sábado, en la carrera sprint, todo parecía dispuesto para que McLaren sellara el título de constructores en Qatar, pero el domingo, durante la carrera principal, todo fue decepción para el equipo británico, que vio como Ferrari le recortó ventaja a falta de una sola competencia. Max Verstappen, en tanto, que ya se coronó campeón la semana pasada, volvió a ganar, aunque el mal desempeño de su compañero Sergio Pérez dejó a su equipo Red Bull fuera de la lucha por el título de constructores.
La carrera breve del sábado fue tan favorable a McLaren que, sobre la línea de meta, sus pilotos, Lando Norris y Oscar Piastri, cambiaron posiciones para darle la victoria al joven australiano y el segundo puesto al británico. Tercero llegaba George Russell, con Mercedes, y luego los ferraristas Carlos Sainz y Charles Leclerc. Parecía que al día siguiente los italianos volverían a sufrir, y hubiera sido así de no producirse algunos incidentes que, sobre el final de la carrera, favorecieron el ascenso de Leclerc y el derrumbe de Norris.
Las sorpresas del domingo arrancaron con la pole de Verstappen, que en la carrera sprint había estado muy lejos de los punteros. Aunque debió partir desde el segundo lugar por una penalización, el neerlandés conquistó la punta en la primera curva y no la soltó. Los McLaren le seguían, entreverado con ellos venía Russell y detrás, las Ferrari, que parecían resignadas a perder el título de equipos. Sin embargo, poco antes de la vuelta 40, todo cambiaría.
Los estrategas de cada escuadra estiraron todo lo posible el uso de las gomas medias, dado que las duras tenían bajísimo rendimiento, pero ello llevó a que un par de coches sufrieran pinchaduras, lo que a su vez provocó la entrada del auto de seguridad. Russell perdió muchas posiciones en el reordenamiento, así como Sainz, uno de los que pinchó cubiertas. Leclerc, en cambio, “ligó” y quedó tercero en la primera relargada bajo auto de seguridad. Fue un momento emocionante, porque Verstappen, por una vez, cometió un pequeño error que le permitió a Norris ponerse a la par en la primera curva, pero el neerlandés, como es usual, prevaleció al terminar las maniobras. Algo parecido ocurrió entre Leclerc y Piastri.
Hubo otra relargada, luego de una serie de incidentes, pero no se alteraron las posiciones. Sin embargo, Norris fue penalizado por no respetar una de las banderas amarillas que se dispararon, y se le aplicó una penalización durísima –diez segundos de detención en boxes– que lo relegó al fondo del pelotón, aunque luego se abriría camino hasta el décimo lugar.
Así, Leclerc llegó segundo detrás de Verstappen, y eso, sumado a un sexto puesto que rescató Sainz, significa que Ferrari arribará a Abu Dabi, la última carrera del año, con solo 21 puntos de desventaja respecto a McLaren: 640 a 619.
Para los pilotos latinoamericanos fue, nuevamente, un mal día: Sergio Pérez abandonó y su salida de Red Bull es casi un hecho, mientras que Franco Colapinto fue golpeado en la primera curva y se quedó, una vez más, sin poder mostrar su potencial, cuando lo precisa desesperadamente para poder negociar un puesto en 2025. La próxima carrera será crucial para definir el futuro de ambos corredores y, además, será la definición del campeonato de marcas, que, como en los viejos tiempos, enfrenta a Ferrari y McLaren.