Deporte Ingresá
Deporte

Hinchas de Peñarol se enfrentan a la policía, el 4 de abril, durante el partido de ida ante Rosario Central de Argentina , en el estadio Gigante de Arroyito, en Rosario.

Foto: Marcelo Manera, AFP

Peñarol presentará en Conmebol pruebas de las agresiones sufridas en el Gigante de Arroyito

2 minutos de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

El elenco aurinegro perdió en su debut en la Copa Libertadores, pero el partido se siguió jugando en los escritorios, porque, tanto en la previa como en la postre del partido, hubo notorias agresiones a hinchas y jugadores del equipo uruguayo.

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

Peñarol debutó en la Copa Libertadores y pasó un poco de todo. El resultado, como muchas veces, queda en un segundo plano, pero no fue el que Diego Aguirre y los suyos fueron a buscar. Peñarol perdió 1-0 en el Gigante de Arroyito ante Rosario Central. Tras un cabezazo de Facundo Mallo en las alturas y un rebote en el travesaño, Carlos Quintana ensayó una pirueta que jamás olvidará. La pelota entró mansa en el palo más lejano de Guillermo de Amores.

“Fue una derrota bastante dura. Creo que Peñarol hizo un partido bueno, se entregó, generó dominio en algún momento, pero lamentablemente el resultado es el que manda. No es el comienzo de la Libertadores que queríamos, pero queda mucho. En poco más de un mes jugaremos con Rosario Central en Montevideo y allí se definirá la serie”, dijo Diego Aguirre en conferencia de prensa. Y agregó: “Es cierto que hoy perdimos con un gol de pelota parada, pero el equipo venía bien, hace varios partidos que no los recibíamos. Alguna vez puede pasar y hay que seguir trabajando para mejorar en todos los aspectos. Considero que el equipo viene mostrando un buen juego defensivo aéreo”.

El técnico aurinegro analizó lo vivido en la noche de Rosario, previo a todo lo que se desató después del partido con la agresión a Maxi Olivera y la confirmación de otros hechos violentos. “Fue espectacular como vinieron, apoyaron, alentaron y empujaron los 90 minutos”, cerró, refiriéndose a la hinchada que viajó desde Montevideo.

El entrenador podría haber enfrentado a su anterior dirigido Abel Hernández para este partido, pero el delantero se lesionó en el calentamiento, algo que lo aquejaba durante su vuelta a Peñarol, que no fue, quizás, como esperaba. Disputó 11 partidos con la camiseta del canalla, pero aún no ha marcado goles.

La última vez que el aurinegro ganó en otro país por la Libertadores fue el 3 de abril de 2019, cuando venció 1-0 a Flamengo en Maracaná. Ese mismo año cayó 3-1 con San José de Oruro en Bolivia y en la edición de 2020 perdió los tres partidos fuera de casa. Por la Copa Sudamericana también cuenta varios partidos de visita sin conocer la victoria.

Los otros equipos del grupo G que integra el carbonero jugaron en Venezuela y el partido resultó con victoria para la visita, Atlético Mineiro, 4-1 sobre el local Caracas. En la próxima fecha, el galo recibirá en Belo Horizonte a Rosario Central, el miércoles 10 a las 19.00, y el elenco venezolano visitará a Peñarol en el Campeón del Siglo el mismo día, pero a las 21.00.

El otro partido en las tribunas

La hinchada de Peñarol vivió visibles hechos de violencia cuando los hinchas locales les arrojaron desde la bandeja superior dos vallas que los efectivos de la seguridad no pudieron contener. Después del partido, además, Maxi Olivera recibió un proyectil en el rostro que le provocó un corte importante. Eduardo Zaidensztat, vicepresidente del club, habló tras el encuentro y dijo: “Nos dieron un lugar para 2.800 personas en un espacio pequeño y arriba había una bandeja con hinchas locatarios tirando de todo, y, lo más peligroso, tiraron las vallas de hierro. Estamos documentando todo esto para enviar a la Conmebol”.

Una cantidad de hinchas se quedaron sin ver el partido debido a que en el sector asignado no entraban las 3.000 personas que se esperaban. Por otro lado, la piedra con la que fue agredido el defensor aurinegro Maxi Olivera fue retenida como recurso también para presentar ante la Conmebol, además de imágenes que documentan la gravedad de su herida.

¿Tenés algún aporte para hacer?

Valoramos cualquier aporte aclaratorio que quieras realizar sobre el artículo que acabás de leer, podés hacerlo completando este formulario.

¿Te interesa el deporte?
Suscribite y recibí en tu email la newsletter de deporte.
Suscribite
¿Te interesa el deporte?
Recibí la newsletter de deporte en tu email todos los domingos.
Recibir
Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura