Desde una situación de bastante poca visibilidad, escondida y sin promoción, ni la debida ni la necesaria para un evento naciente, este miércoles culmina la segunda edición de la Copa AUF Uruguay correspondiente a 2023.
Esas variables, y otras, como el tratamiento del certamen desde el punto de vista de su difusión y promoción, más la ausencia de interés por parte de algunas instituciones, lastiman, pero no frenan ni paran a quienes han pensado y ejecutado este torneo, el más amplio e igualitario del fútbol institucionalizado uruguayo, que en parte hemos empujado poniendo el cuerpo en estas mismas páginas desde hace unos cuantos años.
Esta segunda edición que definirán en un año calendario después del que se debería haber terminado, sin que esta vez hubiese pandemia o causas de fuerza mayor, entrará en la historia para quienes alzarán la copa: si la vuelve a ganar Defensor, como lo hizo en 2022, será el único campeón de la naciente historia del torneo, mientras que si es Torque el que da la vuelta olímpica en el Centenario, será el primer equipo de la B en levantar el título, aunque empezó la disputa como equipo de la A.
El sistema de disputa de un torneo que hizo participar a 76 clubes en 2022 y a 80 en 2023, que terminará este miércoles, no ha sido correspondido con una premiación deportiva que fuera acorde con la importancia del campeonato que parece darles oportunidades, aunque no por igual, a todos. Es necesario que el campeón, además de una cantidad de dinero, que puede ser poca o mucha, tenga otro premio, que, por lo menos, le permita llegar a copas internacionales. Si no es un lugar mínimo para la Copa Sudamericana, que permita una repesca o un partido de clasificación con el que termine en la octava colocación, además de un pase directo a participar en la Supercopa Uruguaya.
Nada de eso sucede, ni sucederá con el campeón, eso ya es un hecho consumado, pero debería pasar, aunque sea para alimentar la ilusión de esos 80 clubes que jueguen la próxima Copa Uruguay, que también se jugará este año.
La torre de los homenajes
La primera final, pocos días antes del Mundial de Catar 2022, se jugó, porque así había sido pensado, en el estadio Centenario. Lógica absoluta que la histórica primera e ilusionada edición del torneo más grande de Uruguay debía jugarse en el monumento histórico al fútbol mundial, tal como lo definió hace décadas la FIFA. La final de esta segunda edición vuelve al Centenario, lo más adecuado si no hay nada definido o decidido antes. Sólo pensar que es una sola final que sintetiza la participación de equipos de todo el país merecería, como la Libertadores o la Champions, que se decidiera un estadio rotativo por cada departamento del país para cada edición en cada año.
Por cierto, esta final en el Centenario empieza 20.30 y se enfrentarán dos equipos montevideanos, uno fundado en un barrio 112 años atrás con muchachos que le pusieron Defensor a su club, en homenaje a sus compañeros de la fábrica de vidrio que habían estado en huelga, “defensores de la huelga”, y el otro, hijo del siglo XXI, nacido en una conexión de México con Uruguay, y que a los años fue negociado como SAD, que ahora es dirigido por el Grupo City.
Los dos llegaron a esta instancia como clubes de Primera División, por tanto, entraron en el campeonato en dieciseisavos de final. Defensor, en aquel momento dirigido por Marcelo Méndez, jugó un solo partido en 2023, cuando le ganó a Cerrito 3-0, y después ya todos sus juegos fueron en esta temporada: dirigido por Martín Varini derrotó en Colonia a Plaza 1-0, a Danubio también 1-0 y a River Plate 2-1.
Torque arrancó en 2023 ganándole a Progreso por penales, después de empatar 1-1, dirigido por Leonardo Ramos, y después, ya entrenado por Pablo Marini, le ganó 2-0 a Deportivo Maldonado, 8-1 a Sportivo Barracas en la goleada más grande del torneo y la rotunda victoria 3-1 sobre Peñarol en semifinales.
La viola viene de una derrota ante Peñarol en el Franzini 2-0 la noche que los carboneros se consagraron campeones del Apertura 2024, mientras Torque, que ya se quedó con el Competencia de la Segunda División Profesional, viene liderando la tabla Anual, tras vencer a La Luz este fin de semana 1-0.
Por boleterías
La tribuna Olímpica será donde vayan los seguidores de Defensor y público en general a un costo de $300 las generales, $100 para socios de Defensor, y $200 para socios de equipos de la AUF. En la América estarán los seguidores de Torque con los mismos precios, mientras que en ambas tribunas los menores de hasta 12 años ingresan gratis.