Recién en las próximas horas, sobre el mediodía de este jueves, se conocerán los detalles del partido del próximo martes a las 19.00, que en Montevideo cerrará la participación de Peñarol y Rosario Central en el grupo G de la Copa Libertadores, y que definitivamente señalará el destino de ambos contrincantes dado que uno de ellos, que por ahora es Peñarol –aventajando por dos puntos a los argentinos–, seguirá rumbo a octavos de final de la Libertadores, y el restante jugará playoffs para seguir su competencia internacional en la Sudamericana.
El partido en condiciones normales se jugaría en el Campeón del Siglo, seguramente a estadio lleno por la instancia, y con 2.600 entradas para los visitantes de acuerdo a lo que ha establecido como norma para el certamen en este año la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol ), pero los graves y serios hechos de violencia que se suscitaron en el Gigante de Arroyito, cuando se enfrentaron en la primera rueda y Rosario Central derrotó 1-0 a Peñarol, fueron llevando a la idea de que o bien por disposición de la Conmebol o por una medida de Peñarol no vinieran hinchas rosarinos. La idea de la directiva carbonera, y de eso se tratan los informes que elevó a la Conmebol, es no vender entradas visitantes.
Peñarol consiguió el respaldo del Ministerio del Interior, que catalogó al encuentro como de alto riesgo, y el presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), Ignacio Alonso, también manifestó que desde que se realizó el sorteo de los enfrentamientos y los grupos está atento a este caso, y dijo públicamente que “las condiciones después se agravaron y Peñarol quiere minimizar esos riesgos para sus hinchas, la institución y las personas. Estamos hablando sobre que hay conocimiento de amenazas”.
Peñarol ha tratado de resolver la situación pagando o exponiéndose a pagar una multa establecida por la Conmebol para los casos en los que no se proveen entradas a los visitantes, pero al parecer eso no está claro, ni el monto que aparece establecido con un piso de 20.000 dólares, pero que según algunos podría incrementarse hasta 400.000, ni si esa sería la única sanción, dado que no hay antecedentes de locales que no vendan un mínimo de ingresos a los visitantes.
Al parecer, la Conmebol ha bregado para llevar el partido al Centenario y darle a Rosario Central un mínimo de ingresos para la Colombes, y la respuesta de Peñarol es que podría hacer eso mismo con el Campeón del Siglo otorgando a los rosarinos los 2.500 boletos para la tribuna Güelfi. En estos dos últimos casos no habría seguridad alguna de que no exista violencia de parte de las barras, que es justamente lo que se quiere evitar.
Hay versiones que no han podido ser confirmadas de que la Asociación del Fútbol Argentino, si no hay entradas para los hinchas argentinos, tomaría la misma medida para los uruguayos que sigan en competencia internacional, sin importar cuál sea el club de la AUF.