Liverpool tiene este jueves a las 19.00 de nuestras pantallas, en Sangolquí, la casa de Independiente del Valle, a pocos kilómetros de Quito, una certeza y un manojo de variables extradeportivas que le pueden otorgar más y tal vez mejores posibilidades de futuro en la mayor competición de clubes.
Esto es así: si Liverpool gana, en el estadio con nombre que confunde porque se llama Banco Ciudad de Guayaquil pero está en Amaguaña, lejísimos de la principal ciudad portuaria de Ecuador, asegurará su continuidad en la competencia internacional. Si gana y además pierde San Lorenzo, lo igualará en puntos al segundo, pero la diferencia de goles por ahora favorece largamente a los argentinos. Sólo ganando sabe que no saldrá último y que será tercero como para pasar a jugar la Sudamericana.
En la cancha es eso. Tiene que ganar. Cualquier otro resultado lo deja fuera de todo, porque si empatan seguirán igualados en puntos, pero los ecuatorianos tienen mejor diferencia de goles, y perdiendo queda sólo con 4 puntos y último.
Es un partido de alta complejidad porque el elenco ecuatoriano tiene una gran capacidad futbolística demostrada en los últimos años y mantenida temporada a temporada.
Por si fuera poco para el equipo de Emiliano Alfaro no contará con su figura más rutilante, Luciano Rodríguez, suspendido por acumular tres tarjetas amarillas, y ya incorporado a la preparación de la selección uruguaya. Tampoco está Mathías de los Santos, también suspendido, pero en este caso por expulsión.
Sin Luciano es muy posible que la delantera la conformen Matías Ocampo y Renzo Machado, con Diego García arrancando de más atrás. Posiblemente, Liverpool juegue con Gastón Guruceaga; Kevin Amaro, Ignacio Rodríguez, Enzo Martínez, Jean Pierre Rosso y Agustín Cayetano; Lucas Lemos, Martín Barrios; García, Ocampo y Machado.
Independiente del Valle no pondrá este jueves en el plantel a Alexander Bolaños, el futbolista denunciado por Liverpool y San Lorenzo por adulteración de identidad, porque, según parece al otro día del partido que jugaron en Montevideo estos rivales empatando 1-1, el futbolista no se llama Alexander sino Romario y no es de 1999 como dice su documento, sino que es mayor.
A raíz de esta denuncia, Bolaños ahora está suspendido por la Federación Ecuatoriana de Fútbol, y la presunta falsificación de su identidad podría disparar una acción en cadena con medidas de la Conmebol, que podría quitarle puntos al elenco ecuatoriano que reacomodaría la tabla a tres participantes si hay una sanción de exclusión.
Como sea, Javier Gandolfi colocaría a Moisés Ramírez; Anthony Landázuri, Richard Schunke, Mateo Carabajal, Beder Caicedo; Jordy Alcívar, Joao Ortiz, Cristian Zabala, Renato Ibarra; Kendry Páez y Lautaro Díaz.
El partido no sólo tiene el antecedente del juego que empataron en Montevideo, sino que, como el año pasado compartieron grupo, ya jugaron en el estadio para 12.000 personas cercano a Quito –a 2.500 metros sobre el nivel del mar– y allí ganó el elenco ecuatoriano por 2-0.