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Sofía Oxandabarat (archivo, agosto de 2024).

Foto: Rodrigo Viera Amaral

La AUF se bajó de la organización de la Copa Libertadores a un mes del comienzo

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La decisión perjudicó a Nacional, clasificado por cupo de anfitrión, que queda eliminado de la competencia tras haberse armado con cuatro fichas del extranjero.

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Faltaba un mes para el comienzo de la Copa Libertadores Femenina de 2024 –empezará el 3 de octubre– y la página oficial de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) no mostraba información actualizada sobre los escenarios que alojarían el torneo que tenía a Uruguay como sede, luego de que la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) decidiera organizarla en febrero de este año.

Al micromundo del fútbol femenino, confirmado por jugadoras, sus familias y los periodistas que cubren la disciplina, llegaban consultas sobre si la copa transcurriría en recintos de Maldonado, Colonia y Montevideo –donde se suelen disputar estos torneos internacionales en Uruguay– o si sería sólo en la capital del país. Mientras se esperaba por esos detalles de horarios y sedes, la situación dio un giro de 180 grados cuando la diaria pudo confirmar –de manera extraoficial– que el torneo se hará en Paraguay.

Al comentarles esta sorpresiva novedad a los presidentes de Peñarol y Nacional, Ignacio López y Martín Elgue, respectivamente, respondieron que no habían sido notificados de esta decisión. “Nos enteramos por un tuit”, coincidieron.

La presidenta del femenino de la AUF, Mariana Fernández, no proporcionó información y, a los pocos días, cuando los equipos seguían sin recibir un llamado al respecto, la Conmebol publicó los manuales de competencia, en los que Nacional no figura entre los equipos participantes.

Consultado sobre la situación, el integrante del Ejecutivo de la AUF Eduardo Mosegui respondió que “nadie quería organizar” la Libertadores femenina y que en su momento –en febrero– aceptaron para “fomentar la disciplina”, pero que, cuando supieron cuánto dinero debían desembolsar, se arrepintieron.

En agosto, cuando llegó el momento de abonar los costos de la organización, la AUF desistió. Esta decisión dejó sin copa a Nacional, que, entre otras inversiones, había contratado a cuatro jugadoras del exterior para armarse para afrontar este torneo.

Mariana Fernández. (archivo, febrero de 2022)

Foto: Ernesto Ryan

Nacional sin nada

Las tricolores estaban clasificadas por ser locales –como campeonas juegan las aurinegras–. Tras la decisión de la AUF, la localía se pierde y supuestamente le corresponde a un equipo paraguayo, país donde se disputará la Libertadores. Y es un supuesto porque, si bien en el manual de competencias Nacional no aparece, desde la Conmebol nadie le ha confirmado al club que no podrá estar. La dirigencia alba ha hecho intentos tanto ante la AUF como ante la Conmebol para que dejen participar al equipo –hace más de diez días enviaron una consulta a la Conmebol y todavía no han obtenido respuesta–, en el entendido de que había un compromiso asumido, pero la realidad es que están esperando sin muchas expectativas.

Más claro: Nacional tiene un correo electrónico en el que la AUF le asegura la participación, presentó toda la documentación necesaria para el torneo en tiempo y forma ante la Conmebol, pero la Conmebol es la que no confirma ni por sí ni por no.

En el medio, las tricolores se reforzaron pensando en grande. Además de Sofía Oxandabarat, la uruguaya que estando en Talleres de Córdoba recibió una oferta de Racing de Avellaneda y la del tricolor en simultáneo, y se quedó con la segunda para jugar la Copa Libertadores, llegaron cuatro futbolistas colombianas,

Sofía García, una zaguera de 23 años que mide 1,71 y tiene experiencia internacional, llegó proveniente del Santos Laguna de México, donde fue nominada a jugadora del año en 2023 por su actuación en Colombia. Fue campeona en Perú en 2022 y en Colombia en 2023.

Estefanía González, una delantera rápida y con gol, llega del Deportivo Independiente de Medellín y fue la goleadora del último torneo en Colombia.

Ana María Fisgativa, lateral derecha de 26 años, con participación en procesos de selección de Colombia, ha tenido pasajes en los principales equipos de su país.

Por último, Camila Russi es una volante central de 20 años que llegó desde Llaneros de Colombia.

Cambio de sintonía

En el caso de Peñarol, el equipo debe planificar un viaje que no estaba previsto y, además, dejó de ser cabeza de serie.

Ignacio López explicó que los gastos no sólo aumentan por todo lo que conlleva organizar un viaje imprevisto, sino también porque salir del país para disputar un torneo tan importante modifica varios aspectos, entre ellos la alimentación, teniendo en cuenta que cambian los planes nutricionales y aumenta la precaución por las intoxicaciones y demás. A su vez, el plantel no contará con profesionales que cumplen tareas que indirectamente inciden en el desempeño del equipo, entre otras situaciones que causa esta sorpresiva determinación.

Querer es poder

La historia de la organización de la Copa Libertadores en Uruguay no es nueva. En 2016 Nair Ackermann, presidenta del femenino en ese entonces, se encontró con la misma situación de falta de dinero para costear los gastos del torneo, pero lo solucionó rápidamente: pidió fondos al Ministerio de Turismo y Deporte y a las Intendencias de Colonia y Montevideo, donde se llevó a cabo el torneo.

En ese momento, Ackermann dejó el cargo antes de que se jugara la copa –por un motivo externo–, pero trabajó de todas formas con el nuevo mandato para que la copa se realizara. En esa ocasión, no sólo se desarrolló el torneo de forma perfecta, sino que quedó un saldo de dinero a favor.

En esta ocasión no se buscó ninguna alternativa, incluso cuando se contaba con más herramientas que en aquel entonces. Una de las posibilidades más claras era llegar a un acuerdo con el cableoperador que transmite todos los torneos femeninos internacionales y que en todas esas ocasiones compra los derechos para Uruguay, pero no hubo novedades al respecto.

Sin voluntad

Esta semana, la Dirección de Competiciones y Operaciones de la Conmebol informó el cambio de sede sin dar detalles de los motivos: “El torneo se disputará en Paraguay, del 3 al 19 de octubre de 2024 y participarán 16 clubes pertenecientes a las diez Asociaciones Miembro de la Conmebol”, escribieron.

Los equipos clasificados a la Copa terminaron siendo:

  • Argentina: Boca Juniors

  • Bolivia: sin definir (1 cupo)

  • Brasil: Corinthians –actual campeón–, Ferroviária y Santos

  • Chile: Colo-Colo y Santiago Morning

  • Colombia: Deportivo Cali e Independiente Santa Fe

  • Ecuador: sin definir (1 cupo)

  • Paraguay: sin definir (2 cupos)

  • Uruguay: Peñarol

  • Venezuela: sin definir (1 cupo)

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