Nacional sumó su primer triunfo en el Clausura y está en el segundo escalón de equipos con cuatro puntos. El triunfo por 1-0 ante Liverpool estuvo plagado de emotividad, ya que fue el primero tras el fallecimiento de Juan Izquierdo y, además, hubo homenajes realizados entre los últimos dos equipos que defendió.
Luego del encuentro, Martín Lasarte dijo: “Fue un partido que se sufrió desde que llegamos hasta que se terminó, no tiene ningún tipo de evaluación”. Y, sobre su sentir, agregó: “Nunca me había tocado vivir esto, no tengo un manual para llevarlo adelante. No sé si acerté, pero hice lo mejor que pude para ellos y para mí. Uno no es un robot”.
Nacional ganó, pero no jugó bien, era previsible, así lo argumentó el entrenador: “Cuando uno no está en su máximo potencial, lo que hay que intentar es hacer bien lo básico. Nos costó hasta eso, como un despeje lógico y contundente o un pase fuerte a un compañero bien ubicado. Todo lo que se dijo en lo previo ocurrió en el partido y era lógico. Se hizo el esfuerzo máximo por intentar sacarlo porque para nosotros era muy importante”.
También habló de Nicolás López, el que anotó el único tanto de la noche: “Decidimos buscarle una ubicación. Tengo claro que no es su lugar. Lo más productivo es que juegue con otro nueve o atrás, pero eso hace que tengamos que cambiar toda la figura que nos dio resultado. Para eso hace falta trabajo y esta semana no era la mejor para eso”.
Lasarte decidió que el Diente estuviera en cancha desde el inicio: “Tiene una falta de fútbol que todavía es notoria para sus características, pero jugando y entrenando lo va a ir alcanzando”.