Deporte Ingresá
Deporte

Leonardo Fernández, de Peñarol, tras convertir el primer gol de su equipo ante Olimpia, el 14 de mayo, en el estadio Campeón del Siglo.

Foto: Rodrigo Viera Amaral

A lo Peñarol: el aurinegro venció de atrás a Olimpia y clasificó a octavos de final de Copa Libertadores

2 minutos de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

Con tres goles en 23 minutos, el equipo de Diego Aguirre dio vuelta un resultado adverso en el Campeón del Siglo sin público.

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

Peñarol consiguió el objetivo, algo que en la previa del encuentro era probable pero que durante algunos lapsos de la noche pareció una quimera. El carbonero pasó de perder 2-0 en el primer tiempo a ganarlo 3-2 con tres goles en 23 minutos del complemento.

Además, el triunfo de Vélez Sarsfield sobre San Antonio Bulo Bulo benefició al elenco de Diego Aguirre para lograr la clasificación a los octavos de final de la Libertadores. Ambos avanzaron y en la última fecha definirán el primer lugar del grupo.

La polca paraguaya

La polca paraguaya es la música típica de aquel país. A ese ritmo se jugó el primer tiempo, que Olimpia manejó a su antojo. El equipo dirigido por el argentino Fabián Bustos se paró con un esquema 4-1-4-1. Primero garantizó la seguridad defensiva al ser sobrio y expeditivo para salir del fondo. Cada vez que Peñarol intentó transiciones, los paraguayos cortaron con faltas en la mitad de la cancha para que no los tomaran mal parados.

Con balón buscó a Darío Benedetto como faro y, con el paso de los minutos, incorporó a Iván Leguizamón, que le ganó constantemente la cuerda a Pedro Milans, demasiado solo ante el flojo retroceso de Jaime Báez por la punta derecha.

A la estrategia de Bustos la beneficiaron los goles. Olimpia, que ya estaba en ventaja desde los 13 minutos, se sintió cómodo siendo un equipo de respuesta. El primer tanto llegó en una pelota parada, especialidad del fútbol paraguayo. Benedetto anticipó en el área chica y, después del rebote en el palo, definió con comodidad Lisandro López.

El segundo fue un cúmulo de errores defensivos. Báez se pasó en la marca y Leguizamón tiró una diagonal que ninguno de los centrales siguió. El puntero definió cruzado, de forma notable, y la pelota entró arriba, imposible para Guillermo de Amores.

Más allá de los intentos de Leonardo Fernández, el carbonero no tuvo claridad para ofender sobre el arco del uruguayo Gastón Olveira, que respondió bien cada vez que lo exigieron, sobre todo en los primeros minutos, cuando Peñarol pisó el área rival.

Leonardo Coelho, de Peñarol, Axel Alfonzo y Robert Rojas, de Olimpia.

Foto: Rodrigo Viera Amaral

Diego Aguirre y los cambios mágicos

Javier Cabrera cambió el partido. Fue uno de los dos jugadores que ingresaron en Peñarol después del entretiempo. Se paró por la derecha y solucionó tanto problemas ofensivos como defensivos. Dio la asistencia para el descuento de Leo Fernández: con un gran centro atrás, el zurdo definió cruzado.

Luego, el Cangrejo generó el tiro de esquina del que llegó el empate. La defensa se durmió por un pitazo que sonó y Maximiliano Olivera anticipó a todos e igualó de cabeza.

Peñarol tenía todo para seguir de largo, incluso Báez erró un gol increíble con un rebote que le quedó en el área tras un tiro de Ignacio Sosa. La revancha la tuvo Eric Remedi, el otro cambio que mandó la Fiera, que remató desde 35 metros una pelota que se colgó en el ángulo. En menos de 25 minutos, el carbonero pasó de ser un equipo apático a uno merecedor de los 3 puntos y la clasificación.

Con el empuje de la necesidad, en el final, Olimpia fue a buscarlo y se adelantó en el campo. Hubo un par de situaciones que De Amores resolvió con sobriedad.

Maximiliano Olivera, de Peñarol, tras convertir el segundo gol de su equipo.

Foto: Rodrigo Viera Amaral

Peñarol a lo Peñarol. Así también es la Libertadores.

¿Tenés algún aporte para hacer?

Valoramos cualquier aporte aclaratorio que quieras realizar sobre el artículo que acabás de leer, podés hacerlo completando este formulario.

¿Te interesa el deporte?
Suscribite y recibí en tu email la newsletter de deporte.
Suscribite
¿Te interesa el deporte?
Recibí la newsletter de deporte en tu email todos los domingos.
Recibir
Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura