Tras el receso de mitad de temporada por estas latitudes, volvió a la escena el fútbol internacional, en este caso la Copa Sudamericana en sus playoffs clasificatorios a los octavos de final. Cerro Largo, el único uruguayo con vida en el torneo, visitó a Central Córdoba de Santiago del Estero y logró un empate 0-0 que deja la llave abierta para la vuelta, que será el martes que viene en Montevideo.
Hay que destacar lo hecho por los arachanes ante un rival que no sigue en la Copa Libertadores por diferencia de goles y que llegaba con buena espalda por los resultados obtenidos, entre otros, haberle ganado a Flamengo en el Maracaná. Cerro Largo se paró con lo que sabe en el norte argentino y ahora tiene la serie con viento a favor. Al ganador lo espera Lanús en octavos de final.
Duros arachanes
Es bravo Cerro Largo, y está muy bien dirigido por Danielo Núñez. El conjunto arachán no se amilana con nadie, y más allá de algún que otro resultado en la fase de grupos, se paró de igual a igual con el que fuera. Y con un plus: de visitante jugó mejor. A las pruebas me remito: le ganó 1-0 a Vitória de Bahía y 2-1 a Defensa y Justicia en Argentina, este último triunfo para estar donde está.
En el primer tiempo ante Central Córdoba también dio cuenta de eso. Si bien no tuvo la pelota, porque la posesión fue en su mayoría de los argentinos, las jugadas peligrosas fueron arachanas. El capitán Sebastián Assis probó de lejos tras pase de Leandro Otormín y la pelota besó el palo; el propio Otormín también lo intento con la misma receta, igual que Mario García. En los tres casos hubo buenas intervenciones del arquero Alan Aguerre. Por lo contrario, en la zona defensiva, Cerro Largo controló bien, cerradito, jugando cerca de su arquero, sin dejar espacios a los tres puntas de Central Córdoba.
No es Danielo un técnico de esos que andan cambiando las recetas, mucho menos cuando la cosa lo convence. Y si en el primer tiempo Cerro Largo se había parado bien así, apretado y apostando al contragolpe, en el complemento la historia se repitió.
Lo que no sucedió de la misma forma fueron las chances generadas. Más allá de algunos embates, centros lejanos y la apuesta a la cabeza de Mauricio Affonso desde que entró, el arachán no inquietó. Sí reafirmó su buena tarea defensiva, no dejando lugar a la creación de los argentinos, con un trajinar destacado de Assis y de Nicolás Bertocchi, que salió fundido, con Martín Gianoli y Alan Di Pippa sacando todo –a veces de punta y para arriba– lo que cayó en el área, y con un arquero como Gino Santilli que, si está en una noche normal, no baja de los 7 puntos.
Y cómo habrán sido las cosas que en el final, en la desesperación de Central Córdoba por marcar la diferencia, en una bocha larga y tras un córner, Gianoli casi trae los tres puntos en el avión de vuelta.
Auspicioso lo de Cerro Largo, que tendrá que ratificarlo el martes que viene para seguir haciendo su mejor historia en el plano internacional.