El fútbol uruguayo atraviesa un momento de la temporada donde los cambios de entrenadores son moneda constante. En la fecha pasada habían cambiado River Plate y Progreso, y este fin de semana Danubio cesó a Juan Manuel Olivera y Miramar Misiones, el domingo por la noche, a Horacio Peralta.
El Chino dirigió 23 partidos, ganó 5, empató 5 y perdió los 13 restantes. El cebrita no había tenido un mal arranque del Clausura, sumando 4 puntos en igual cantidad de fechas y elevando el nivel futbolístico. El sábado pasado igualó 1-1 con Cerro Largo, el líder del torneo. Los del Parque Batlle permanecen en zona de descenso directo y eso llevó a decidir por el cambio.
El floridense Bernardo Giordano, que venía trabajando en las divisiones formativas, asumirá el cargo de forma interina. Si no llega el sustituto definitivo, será el entrenador el próximo domingo a las 13.00 ante Danubio en Jardines. En el franjeado, Gustavo Matosas estará a cargo del plantel, también como interino.
Quedan pocos
Solamente continúan seis entrenadores que comenzaron la temporada en sus equipos: Sebastián Díaz en Plaza Colonia, Diego Aguirre en Peñarol, Diego Monarriz en Juventud de Las Piedras, Joaquín Papa en Liverpool, Jadson Viera en Boston River y Danielo Núñez en Cerro Largo.
Los diez equipos restantes cambiaron; incluso hay cinco que ya tuvieron tres directores técnicos distintos en la temporada, una locura. Por Wanderers pasaron Antonio Pacheco, Juan Manuel Martínez y Alejandro Apud; por River Plate, Diego Memo López, Julio Ribas y Raúl Salazar; por Progreso, Javier Méndez, Alejandro Larrea y Leonel Rocco.
Danubio y Miramar Misiones van por el mismo camino; incluso, si dirige un interino la próxima fecha, pueden ser hasta cuatro en el año cuando llegue el entrenador definitivo.