En vísperas de la publicación de las condiciones para participar en la licitación por los derechos de televisación del fútbol uruguayo, la diaria accedió a documentos que regularán la presentación de potenciales ofertas y se comunicó con algunos referentes para comprender los objetivos que hay detrás de su diseño. Para comprender mejor la coyuntura, nos contactamos con representantes de todas las partes. Sin embargo, las empresas involucradas en este artículo prefirieron no expresarse.
Tras el proceso de negociación poco fructífero entre la empresa Tenfield SA y la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) por la renovación contractual de los derechos televisivos, se dio paso a la planificación del proceso de licitación con cierta libertad para la asociación en dos comisiones: una jurídica y una comercial. Desde la presidencia de la asociación, el economista Ignacio Alonso dijo a la diaria que mientras que en la comisión comercial “hubo alta satisfacción”, la lucha “subyacente o no tan subyacente” se evidenció en la comisión legal, “donde hay equipos de distintas facciones y se hizo un poquito más duro, incluso con la acción de amparo que se pidió, que por suerte el juez archivó”.
A principio de mes se envió al Consejo de Fútbol Profesional el documento de pliegos de la licitación que fue diseñado por la consultora privada Ernst & Young debido a que, según detalló el presidente de la asociación, “ha participado en varios de estos procesos licitatorios. De hecho, los procesos que diseñó para la Conmebol le hicieron pasar de percibir 600 millones de dólares a 1.900 millones de dólares en facturación por los campeonatos que organiza”.
Para entender el pliego
A nivel de estructura, se trata de un documento base general que está acompañado de otros tres particulares y complementarios, divididos en bloques y sublotes para el período 2026-2029. En el primer bloque se estipula que la licitación de los derechos comerciales implicará la adjudicación al mejor postor por la oferta más alta en cada uno de los siete sublotes: cables locales, streaming local, exterior, publicidad, resúmenes, mercado de apuestas y fútbol del interior.
En el segundo bloque se establecen que los servicios que se solicitan son de producción audiovisual in situ de los partidos, la transmisión de la señal, la provisión y operación de móviles de producción y distribución, y la producción de la señal para el VAR; y que se adjudicará la licitación al oferente que demuestre el menor costo operativo.
El tercer bloque corresponde a los servicios de producción comercial e involucra a la producción del kit comercial del día de partido, la provisión y gestión de cartelería física y sistemas LED perimetrales, y la provisión y gestión de los tapetes publicitarios 3D en campo, y otros accesorios comerciales. También se adjudicará al que ofrezca menor costo.
El contrato adjudicado tendrá una duración de cuatro años, desde enero de 2026 hasta diciembre de 2029, y los concursantes pueden presentar ofertas por uno, varios o todos los lotes y sublotes, que deberán expresarse en dólares estadounidenses y ser una cantidad única, líquida y firme.
Plazos y pisos
Una vez que se apruebe y se publique la licitación empieza a correr un cronograma establecido de aproximadamente 90 días. A pesar de que trascendió que el acceso al pliego tendría un costo elevado en dólares, el presidente de la AUF contrastó que “cuando se apruebe en el Consejo, se va a publicar para que todos lo lean, no va a ser necesario comprarlo. Va a quedar para que se pueda bajar, que cualquier analista lo pueda analizar en cualquier programa que sea de fútbol, de economía o de interés general. Que le llegue a todo el mundo”.
Aunque no quiso revelar los pisos por lote alegando que “no están aprobados”, Alonso detalló que “en total suman entre 42 y 43 millones de dólares, y con sorpresas hacia arriba, seguramente”. “Hay que restar los costos de producción; los mínimos netos andan en los 38 millones de dólares. Si esto termina cuajando en una venta por los mínimos, estaríamos hablando de un 30% por arriba de las ofertas que se estaban manejando en junio; excluyendo lo del merchandising estaríamos 60% arriba y más que duplicando el contrato actual. Prácticamente sería el aumento más grande de la historia, y eso es el piso”, aclaró.
¿Por partes o todo junto?
“Para nosotros es muy claro el tema de la indivisibilidad”, comenzó el presidente, y argumentó que “es un concepto que alude al cumplimiento integral del contrato. Si Tenfield paga 14 millones de dólares por año, no le puedo decir que, porque no transmite el fútbol de la C, yo lo voy a explotar. Si pagan por todo, luego ellos hacen lo que quieren con todo. Por otra parte, Tenfield a mí no me podría decir que me pagará menos porque no está explotando la C. Tiene que pagar el monto completo, porque hicimos un acuerdo indivisible por todo”. En ese sentido, fundamentó que “la indivisibilidad es un concepto jurídico del objeto que aplica para el contrato vigente. Otra cosa es la libertad que tiene la asociación para elaborar su pliego con otras condiciones para el siguiente período”.
Más allá de que la comisión jurídica se encargó de dirimir el asunto, con la filtración de estos documentos el tema se polarizó a tal punto que más de diez abogados y economistas no quisieron expresar su opinión al respecto en este artículo. “Esto sucede porque es una lucha de intereses muy fuerte, donde está todo partido. O son cercanos a la empresa o están del otro lado, y por eso nadie quiere manifestarse públicamente, porque inmediatamente te caen y eso genera miedo”, expresó Gastón Tealdi, exvicepresidente de la AUF e integrante de la comisión jurídica.
Dentro de los requisitos para participar en la licitación se establece que los oferentes no podrán tener “litigios recientes” con la AUF. Tealdi confirmó que la denuncia por prácticas anticompetitivas por parte de Tenfield no lo excluye, “porque se busca que no haya litigios pendientes”. En caso de que una empresa oferente inicie un litigio durante la licitación, el abogado expresó que “eventualmente podría ser excluido”.
Las ofertas de Disney
Mediante esas condiciones del pliego se buscó “dar garantías a las empresas oferentes”, manifestó Tealdi. Sin embargo, en los últimos meses se hizo público que en el contrato actual Disney-Tenfield por la televisación del fútbol mediante streaming existe una cláusula que impediría a la empresa extranjera participar en futuros procesos licitatorios por el fútbol local. Al respecto, Alonso testificó: “Nosotros no lo sabemos; tenemos la versión, pero no tenemos la confirmación; le enviamos una carta a Disney consultando sobre la información verídica, que teníamos por el testimonio de dirigentes, incluso testimonios públicos y privados sobre la participación de representantes de Disney en instancias de negociación directa con clubes por una vía completamente antirreglamentaria e ilícita, de acuerdo a lo que es la normativa de Uruguay, y no nos contestaron”.
En caso de que exista la cláusula, el presidente lamentó: “Me parece que el acuerdo es ilegal, creo que sería un acuerdo de exclusión de competencia que no está amparado por la ley. Obviamente, tendríamos que verificar si existe o no existe esa cláusula, pero hemos escuchado también la misma versión”. Al mismo tiempo, reclamó que les parecería “muy duro que una empresa multinacional como Disney, que participa activamente, por ejemplo, en la transmisión de la Copa Libertadores y otras ligas, asuma el compromiso de no presentarse en la licitación de la AUF cuando hoy es la única plataforma que pasa por streaming los partidos del campeonato local”.
Al respecto, Tealdi aclaró que por este y otros casos potenciales es que “hay una norma específica en el pliego que impide que ese tipo de estipulaciones puedan imponerse entre posibles competidores o eventuales oferentes, porque, aunque Disney podría ser un oferente para el streaming, indudablemente se trata de que ese tipo de prácticas o cláusulas no sean consideradas aplicables a los efectos de la licitación”.
Cambiar la liga
El plan de la asociación es, entonces, llevarlo al ámbito de los clubes. “Nuestra decisión política es llevarlo al ámbito del Consejo de Fútbol Profesional para que lo construyamos juntos. No vamos a eludirlo, pero tampoco tendrán más facultades que la que les da el estatuto”, acotó Alonso, que calificó el proceso de licitación como fundamental.
Mediante estas nuevas condiciones de producción buscan “televisar más partidos, tener más cámaras por partido, que además incorporen el VAR, y que eso reduzca sus costos, y realizar otros contenidos”. El presidente detalló que “es importante que los equipos comprendan” este nuevo panorama porque generará “más control y conocimiento, más poder y un ingreso superior”. Y para el próximo período, de 2030 en adelante, pronosticó que “van a aumentar sus ingresos aún más, y gracias a eso podrán ampliar su capacidad de crédito y, por ende, su capacidad de inversión. Eso va a ser un círculo virtuoso, y si los clubes lo saben aprovechar, vamos a cambiar la liga en serio”.