No sólo de TLC vive la relación bilateral entre Uruguay y China. Parte III

Editar

En las primeras dos entregas de este ciclo abordamos aquellos instrumentos bilaterales que están vigentes con China y que resultarían potencialmente beneficios si se volvieran a activar.¹ Cambiando levemente el enfoque, en esta nueva columna nos preguntamos qué es lo que sucede cuando uno de estos instrumentos es utilizado como corresponde, es decir, cuando no es olvidado. Quienes siguen de cerca las exportaciones uruguayas a China quizás recuerden que históricamente no se exportaban más de 25 millones de dólares anuales en madera hacia ese destino. Sin embargo, en 2017 estas exportaciones sobrepasaron los 100 millones de dólares, registrando un significativo incremento interanual, y llegaron hasta los 217 millones dólares en el año 2021.

Si bien este artículo no pretende analizar las causas específicas detrás de la mayor demanda china por nuestra madera, sí queremos remontarnos al pasado y poner el foco sobre un elemento que generó condiciones favorables para dar a conocer nuestra oferta ante la demanda de ese país.

Instrumentos reflotados

El 18 de octubre de 2016, en el marco de la visita presidencial, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) y la Administración Forestal de China firmaron un Memorando de Entendimiento sobre cooperación en materia forestal -en el mismo marco que fueron firmados los instrumentos analizados previamente-.² A pocos días de firmado este memorando, el 21 de octubre de 2016, el entonces ministro Tabaré Aguerre se reunió con la contraparte china y los empresarios del sector que acompañaban la misión oficial, generando sinergias entre públicos y privados para expresar intereses comunes y así profundizar lazos de cooperación, en este caso vinculados al sector forestal.

Hacer negocios con China requiere utilizar una lógica un poco diferente respecto a otros países. Por eso, el peso de lo político y el apoyo del gobierno, al menos como respaldo acompañando reuniones, genera espacios propicios para establecer puntos de partida hacia futuros negocios entre partes “convencidas de la importancia de la cooperación bilateral técnica, empresarial, administrativa y económica”.

El texto establece como objetivo “promover la cooperación (entre ambas partes) en materia de desarrollo, conservación, investigación científica e industria forestal, apoyar los esfuerzos de ambos países con el fin de alcanzar sus objetivos nacionales relacionados con el uso y la gestión sostenible de los recursos forestales y el desarrollo de la industria forestal de sus respectivos países”. Además, se definen áreas específicas de cooperación, que incluyen:

• Cultivos forestales.
• Gestión forestal sostenible.
• Inversión y comercio forestal.
• Uso y protección de los recursos forestales.
• Ciencia forestal e investigación y desarrollo tecnológico.
• Políticas, leyes y reglamentaciones en materia forestal.

Al igual que los instrumentos ya analizados, este memorando establece modalidades de cooperación para solucionar una de las problemáticas más importantes a la hora de implementar estos acuerdos, y, además, de apoyar la internacionalización de las empresas chinas: el acceso a información sobre oportunidades. Es difícil dimensionar cómo la falta de acceso a información confiable puede ser un problema para desarrollar oportunidades comerciales y de inversión para las empresas chinas. La distancia, el idioma y la coexistencia de dos mundos de internet diferentes (China cuenta con todo un pool propio de herramientas de internet) genera dificultades para ambos lados: es difícil acceder a información confiable desde allá, pero también de acá (pueden hacer el ejercicio buscando un proveedor en el motor de búsqueda chino, Baidu). Para abordar estas y otras problemáticas, el memorando establece las siguientes modalidades de cooperación:

• Intercambio de información, materiales, publicaciones y otros documentos pertinentes relativos a mercados, comercio, recursos forestales, ciencia y tecnología forestal y asuntos generales del sector forestal.
• Intercambio de visitas de delegaciones.
• Intercambio de expertos y practicantes.
• Implementación conjunta de seminarios técnicos, encuestas e investigaciones.
• Otros intercambios que resulten de interés para ambas partes.

En efecto, en estas modalidades el centro pasa por acceder e intercambiar información, en un marco donde el respaldo público aporta las garantías necesarias, es decir, opera como primer filtro sobre la información. En ese sentido, la iniciativa buscó generar un marco formal de relacionamiento entre ambas instituciones, del que se desprendieron los primeros intercambios comerciales y la primera reunión del Comité Bilateral de Cooperación Forestal entre Uruguay y China en julio de 2018.³

A diferencia de lo sucedido con los instrumentos relevados, en este caso la continuidad no se interrumpió con la pandemia. De hecho, en marzo se realizó el Segundo Comité de Cooperación Forestal, un hito relevante que se apalanca sobre instrumentos vigentes para promover avances en un sector relevante para nuestro país. En esta segunda instancia, se identificaron potenciales áreas de trabajo conjunto en aspectos tales como preservación de humedales, gobernanza de pastizales, y, además, se planteó la posibilidad de desarrollar la producción de bambú.

Siguiendo con las buenas prácticas de cooperación, el pasado 14 de julio se reunieron la Sociedad de Productores Forestales del Uruguay (SPF) y la Asociación China de Distribución de Madera y Productos de Madera de China (CTPWPDA), con coordinación y participación de la Dirección General para Asuntos Económicos Internacionales de la Cancillería uruguaya y la Embajada de Uruguay en China. Generar estos espacios de cooperación bilateral, sumando sinergias entre públicos y privados en áreas clave para el desarrollo productivo de nuestro país es de suma importancia, pero más importante aún es darles la continuidad que se merecen.

Según actores del sector forestal consultados para esta nota, existe buen vínculo con el sector público y hubo una buena recepción a las iniciativas transmitidas. En referencia a la reunión con la CTPWPDA, destacaron las iniciativas sugeridas desde el lado chino para profundizar la cooperación en materia forestal, entre las que se incluye el desarrollo de nuevos productos -por ejemplo, asociados a la adaptación de la producción de madera aserrada al mercado chino-. De esta manera se está promoviendo, además del comercio de madera, la inversión, el desarrollo de productos con mayor valor agregado y un tema no menor que refiere a la venta de bonos de carbono (uno de los aspectos analizados en la edición pasada de este suplemento),⁴ diversificando la cooperación forestal entre ambos países en aspectos más sofisticados.

Resumiendo

Volviendo a la pregunta inicial, queda de relieve la importancia de aprovechar estos instrumentos para generar los espacios necesarios de intercambio a efectos de iniciar y concretar negocios entre partes distantes que pueden tener capacidades complementarias y generar oportunidades beneficiosas para ambas economías. En particular, se evidencia la importancia de la cooperación entre el sector público y privado para potenciar las competencias necesarias de cara a la diversificación de nuestras exportaciones y matriz productiva. En este caso puntual, asociado al sector forestal, para agregar mayor valor a nuestros productos primarios que pueden sofisticarse en un marco de captación de inversiones y generación de asociaciones para fortalecer capacidades productivas.