La brecha de precios entre Uruguay y Argentina continúa reduciéndose, según la última actualización del indicador de precios fronterizos (IPF) que elabora el Observatorio Económico de Salto de la Universidad Católica del Uruguay (UCU). El informe muestra que el diferencial de precios se redujo 61 puntos porcentuales con relación a la medición anterior: en enero, desde la perspectiva de Concordia, adquirir una canasta en Salto fue 97% más caro, cuando en noviembre se estableció en 157%. En contrapartida, comprar en Concordia resultó 49% más barato para los salteños durante el primer mes del año.
Para la comparación, la UCU toma en cuenta 60 artículos seleccionados de la canasta que utiliza el Instituto Nacional de Estadística para medir la inflación y los separa en ocho categorías: “alimentos y bebidas no alcohólicas”, “bebidas alcohólicas y tabaco”, “prendas de vestir y calzado”, “productos del hogar”, “transporte”, “artículos escolares”, “comidas fuera del hogar” y “bienes diversos”. El documento aclara que no se toman en cuenta servicios y los precios se relevan en grandes superficies y “tiendas de referencia”.
Alimentos y bebidas no alcohólicas
En este caso, la diferencia de precios cayó un 35% con respecto a la medición de noviembre de 2023 y se ubicó en 93%. “En esta división se releva el precio de 30 productos convirtiéndola en la que mayor influencia adquiere en el IPF, con un peso de 49%”, apunta el informe.
Si bien la gran mayoría de los productos analizados son más baratos en la ciudad de Concordia, el arroz y el jamón cocido cuestan menos en Salto. La mayonesa y postres en polvo son los productos con una mayor diferencia entre Uruguay y Argentina, con 350% y 250%, respectivamente. A estos les siguen los refrescos, galletas dulces y queso rallado, con un porcentaje superior a 150%.
Comidas fuera del hogar
Este rubro aparece como el segundo en “ponderación actual” a nivel porcentual en el indicador, con 15,54%. No obstante, es el área con un mayor diferencial de precios de 154%.
Las brechas en los precios de los refrescos y el agua mineral se sitúan en 88,8%, mientras que para la hamburguesa completa y la pizzeta familiar con muzzarella las diferencias son de 218,4% y 194,4%, respectivamente.
Transporte
En el caso del transporte y combustible, se registró una “importante reducción” en la brecha de los precios, situándose en 65,5%, mientras que en noviembre fue 177,1%. La diferencia en el litro de nafta Súper fue de 65,6% “tomando en cuenta la medida de reducción de Imesi de 40%”, explica el informe y agrega que “de no considerarse este beneficio, la diferencia de precios ascendería a 176%”.
Por su parte, el gasoil presentó una brecha de 103,3%, y los neumáticos, cámaras y cubiertas presentaron precios más caros en Concordia, “generando una diferencia favorable a Salto de 23%”.
Bebidas alcohólicas y cigarrillos
En este rubro, el estudio señala que “se observa una situación estructural en la que la ciudad de Salto se posiciona consistentemente como más cara en comparación con Concordia”. Aunque hubo una reducción de la brecha de precios de 224,8% a 152%, es una de las diferencias más altas entre las ciudades fronterizas, pero con una baja incidencia en el indicador de 7,31%
En el desglose de los artículos de esta división, se observan algunas disparidades en los precios de productos específicos. En grandes superficies el costo de los vinos tiene una diferencia de 187,4%, la cerveza muestra una brecha de 181,4% y los cigarrillos es de 186,7%. En tanto, en los whiskies la diferencia cae al 22,7% en supermercados.
Otras categorías
Otros rubros con menor incidencia porcentual en el IPF fueron los “bienes diversos (6,67)”, las “prendas de vestir y calzado (6,23)”, “productos del hogar (3,58)” y “artículos escolares (0,56)”.
En la categoría de “bienes diversos” los artículos relevados alcanzan una brecha de 118%, una caída importante del 316,6% registrado en noviembre de 2023. El desodorante cuesta 264,4% más, el champú 124%, la pasta dental 110%, el jabón de tocador 201,7% y el papel higiénico 13,7%. Por su parte, para las prendas de vestir se registró una reducción de la brecha, que pasó de 61,6% a 47,1%.
Para los productos del hogar la brecha cayó 37% y la diferencia de precios se ubicó en 120%. “Las diferencias de precios más significativas se evidencian en el jabón en polvo y el detergente, las brechas caen pero son igualmente significativas, alcanzando 214% y 165%, respectivamente. Asimismo, las lámparas eléctricas presentan una diferencia de precios del 94%. En contraste, las sábanas resultan más caras en Concordia y la diferencia de precios en las toallas no resulta tan significativa, siendo de 45%”, sostiene el documento. No se incluyó detalles de los artículos escolares.