Por primera vez en sus casi nueve décadas de existencia, la Facultad de Química realizó un concurso de fotografía, algo que debió haberse realizado antes si uno tiene en cuenta la estrecha vinculación que hay entre el arte de fotografiar y esa disciplina. Tal vez esa relación hoy, en plena era de la fotografía digital, no sea tan evidente, pero sin auxilio químico, capturar la luz en un rollo y luego pasar esa captura a un papel hubiera sido imposible.
La convocatoria tuvo gran éxito, ya que se presentaron unos 80 trabajos que, además de procurar el premio mayor, aportado por el laboratorio Mega Pharma, trataban de poner en imágenes distintas facetas de la química en acción. El martes 5 se dio la lista de ganadores, siendo Martha Huerta la que logró, a criterio del jurado, capturar mejor esa longeva simbiosis entre fotografía y química. Autoridades de la Facultad de Química anhelan que el concurso se repita en años venideros. Que así sea.