Tester de Software es una carrera técnica que tiene desocupación negativa, es decir, que no alcanzan los graduados para cubrir la oferta del mercado. El tester es el profesional responsable de diseñar y ejecutar pruebas de programas informáticos con el objetivo de evaluar su calidad. Hoy se reciben 52 estudiantes en los tres niveles de la carrera que ofrece el Centro de Ensayos de Software, un proyecto de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República (Udelar), por intermedio de su Fundación Julio Ricaldoni, y la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI).
Cada nivel de la carrera es un curso de un año, y el primero de ellos es el de Tester de Software: “Con ese nivel una persona puede conseguir trabajo incorporándose a un equipo de trabajo”, explicó a la diaria Mónica Wodzislawski, gerenta de capacitación del centro. La docente agregó que “se puede continuar estudiando hasta el diploma de tester profesional, que apunta a la especialización, por ejemplo, en pruebas de performance o rendimiento de plataformas, que son cada vez más complejas; otra especialización puede ser la automatización de las pruebas, para hacerlas más efectivas y eficientes”. Un tercer nivel es el de líder de tester de software, “en el entendido de que no sea sólo el líder del grupo de testing, sino alguien que en la organización se preocupe de siempre evaluar la calidad”, detalló.
Estos profesionales pueden incorporarse en empresas que se encarguen de producir software, o sea, “en una parte importante de la industria en Uruguay”, según la gerenta; los egresados también encontrarán trabajo en las compañías que hacen un uso intensivo del software de las tecnologías de la información, como las instituciones financieras, laboratorios clínicos o grandes empresas privadas o estatales, como UTE, Antel o el Banco de Seguros del Estado, ejemplificó Wodzislawski. Asimismo, estas entidades son las que contratan los servicios del Centro de Ensayos de Software, que no sólo ofrece capacitación, sino que también brindan el servicio de consultoría.
Para ingresar a la carrera de tester es necesario tener conocimientos básicos de informática y estar cursando o tener aprobado el último año de educación secundaria superior. La carrera tiene un costo, pero el centro ofrece becas junto al Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional; todavía quedan cerca de 50 becas disponibles para 2018, aclaró la gerenta.
Una de las fortalezas que encuentra Wodzislawski es el equipo de docentes y la “permanente comunicación con los estudiantes”. A su vez, destacó que todos los docentes están “haciendo testing, y eso se percibe: es un profesor que enseña lo que hace día a día, hay mucha carga práctica y de lo que nos pasa todos los días”.
Los distintos niveles de la carrera se dictan en su totalidad mediante una plataforma en línea en la que se actualizan los contenidos de forma semanal y los textos quedan disponibles para que los estudiantes puedan estudiar cuando quieran, y también se ofrecen videoconferencias para esclarecer los ejercicios. Para la gerenta, la modalidad en línea “permite que la gente de todos los departamentos y también del exterior participe: hemos tenido alumnos de Paraguay, Chile, Perú, México y Colombia. Lo único presencial es la entrega de diplomas”, enfatizó.