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Cocinas móviles de la Udelar recorrerán distintos puntos del país para fomentar la comida casera

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El núcleo interdisciplinario de Alimentación y Bienestar de la Universidad de la República (Udelar) elaboró en 2017 un proyecto de cocinas móviles que se pondrá en marcha en marzo. La idea detrás de la iniciativa es revalorizar la comida casera y promover habilidades culinarias para mejorar los hábitos alimenticios y de salud de la población. Esto se sustenta en resultados de investigaciones que demuestran que el uruguayo ve a la comida casera como saludable pero muy trabajosa, y eso lo lleva a consumir alimentos ultraprocesados, según comentó a la diaria Alejandra Girona, coordinadora del núcleo junto a Gastón Ares. Los expertos buscan demostrar en estas unidades, construidas por estudiantes de Diseño con la ayuda de nutricionistas, arquitectos y profesionales de la comunicación, que la comida casera puede ser rápida y adaptada a la rutina cotidiana.

El arquitecto belga Yannick Roels, encargado del diseño del mobiliario en el proyecto Cocinar Madrid-mobile kitchens, y Suraia Abud, antropóloga y chef uruguaya residente en España, pasaron por Uruguay para contar la experiencia del proyecto europeo y ayudar a adaptarlo a la cultura nacional. La idea, aseguró Girona, es aliarse con los consejos de Educación Inicial y Primaria y de Educación Secundaria para trabajar con jóvenes sobre los hábitos alimenticios, aunque no descartó visitar otros lugares adonde puedan llegar la Udelar y sus socios, como el Instituto Nacional de Alimentación. Sobre todo, buscarán desarrollar actividades en el interior del país, donde han notado una mayor carencia que en la capital.

El aumento en las enfermedades crónicas no transmisibles como el sobrepeso o el colesterol es una de las mayores preocupaciones del núcleo, que busca concientizar a la población de los riesgos de estas enfermedades y retomar hábitos saludables perdidos. Asimismo, quieren fomentar el retorno a la comida casera y todo lo que ella trae, más allá de los beneficios nutricionales: “Compartir la comida, historias, recetas y formas de cocinar”, comentó Girona. Según los estudios que hicieron desde el núcleo, los jóvenes son los que menos cocinan y la principal razón es que creen que lleva mucho tiempo, aunque también perdura la idea de que es una tarea de la mujer. Con este proyecto intentan desterrar estos mitos y resaltar que la cocina diaria no tiene porqué ser gourmet: “Puede ser fácil, saludable, hecha en poco tiempo, en donde nos dediquemos a planificarla pero que después no sea tediosa para las familias”.

Por ser una idea que sale desde el núcleo de la Udelar, la presencia de estudiantes será fundamental, ya que el proyecto también contempla la formación: “Esto puede generar experiencias de investigación que tengan que ver con la cultura alimentaria, con la antropología o la nutrición. Sería bueno, por ejemplo, poder hacer un mapeo de las diferentes preparaciones en Uruguay. También participarán estudiantes de gastronomía de UTU, la idea es que siempre haya uno presente”. Lo que destaca Girona sobre el proyecto es que los talleres no se quedarán en la elaboración de una receta, sino que se buscará hacer diferentes preparaciones con la misma verdura, para demostrar que no se necesita ser chef o tener grandes instalaciones para comer en forma saludable.

Está previsto que las cocinas móviles trabajen entre tres y cuatro veces en el mismo lugar de forma de poder abarcar varios puntos. Además de la cocina se trabajarán diferentes aspectos vinculados a las guías alimentarias, a la nutrición y a la prevención de enfermedades.

Por el momento hay dos cocinas móviles que cuentan con hornos, piletas y espacio de guardado; son desarmables y lograron que puedan ser trasladadas fácilmente sin la necesidad de utilizar un camión. Las cocinas se inauguraron a fines del año pasado en el Mercado Modelo, que se asoció al proyecto para promover su canasta inteligente de frutas y verduras de estación, convenientes por su precio y porque están en su mejor estado. En esa primera experiencia, el público “se entusiasmó mucho, fueron talleres muy activos”, señaló la coordinadora.

El núcleo de Alimentación y Bienestar está compuesto por docentes de las facultades de Química, Ciencias Sociales, Psicología, y la Escuela Universitaria de Nutrición. Tiene como objetivos generar información sobre los criterios de selección de alimentos, conocimiento sobre estrategias educativas e intervención para lograr cambios en la alimentación. Es por esto que el proyecto de cocinas móviles será una de las principales líneas de acción del núcleo.

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