La Federación Uruguaya de Magisterio-Trabajadores de la Educación (FUM-TEP) continuó la ronda de reuniones con partidos políticos para discutir sobre el anteproyecto de ley de urgente consideración (LUC) que propuso el gobierno electo, y este miércoles fue el turno del Partido Colorado (PC). El secretario general del PC, Julio María Sanguinetti, recibió a los dirigentes de Magisterio en la Casa del PC y les informó que ya hubo cambios en el texto del proyecto, en particular respecto a una de las preocupaciones de la FUM-TEP y otros sindicatos de la educación, que es la pérdida de autonomía de la Administración Nacional de Educación Publica (ANEP) frente al Ministerio de Educación Pública (MEC).
“Él nos dijo que ya fue modificado el articulado y que el Plan de Política Educativa Nacional va a ser elaborado en conjunto por el MEC y el Codicen [Consejo Directivo Central de la ANEP], de manera que no haya confrontaciones con la ANEP”, explicó a la diaria Gabriela Arbeleche, dirigente de la FUM-TEP. El borrador de la LUC incluye entre los cometidos del MEC el de elaborar el Plan de Política Educativa Nacional, que fijará los principios generales y las metas en que se enmarcarán las políticas educativas a aplicar. Esto, señalan los sindicatos, implica la injerencia del MEC en la ANEP como ente autónomo. Otro punto que preocupa a los gremios es el literal que plantea que el MEC deberá elaborar el Compromiso de Política Educativa Nacional, que acompañará las venias para designar a los tres miembros del Codicen, y que estas autoridades deben comprometerse públicamente a cumplir. Estas disposiciones, contó Arbeleche, a Sanguinetti “no le parecieron mal; les quitó trascendencia”. El dirigente colorado les aseguró que “no discute” con la idea de Luis Lacalle Pou de incluir el capítulo sobre educación en la LUC, porque “es una definición del presidente electo, que considera necesario para marcar el cambio”, por más que “no sería necesario”.
Otro aspecto que le plantearon desde la FUM-TEP a Sanguinetti fue la preocupación por la eliminación de espacios de coordinación de los organismos públicos de la educación, y la aparición de representantes del sector privado en los organismos del sistema, a lo que el ex presidente les respondió que “no aprecia que haya una pérdida en el articulado de la educación pública”. Tampoco vio mal que se cambiaran los consejos desconcentrados de la ANEP por direcciones generales. Arbeleche contó que también le plantearon su preocupación porque el proyecto explicita que la enseñanza para los niños de tres años no es obligatoria (tal como está planteado hoy en la Ley de Educación). Para la dirigente sindical, “en un proceso de universalización de la enseñanza, que esté explicitado que no es obligatorio quita la posibilidad de que en algún momento lo sea”, argumentó, y añadió que también cuestionaron la eliminación de la extensión del tiempo pedagógico del artículo 7 de la Ley de Educación: “50.000 niños van a escuelas de tiempo completo o extendido; es una gran demanda de los padres, y el hecho de que se hubiera quitado genera la duda de si se piensa seguir con eso o no, pero hasta que no esté el texto no sabemos si lo omitieron a propósito”.
Arbeleche se fue de la reunión con una expectativa “más positiva de que haya cambios”, aunque aseguró que mantienen la preocupación por los contenidos del anteproyecto. Ahora pedirán una reunión con el futuro presidente del Codicen, Robert Silva, y esperan una respuesta del Partido Independiente. En tanto, el 29 de febrero la FUM-TEP reunirá a su Mesa Representativa Federal, donde están las 30 filiales del país, para analizar el texto definitivo y las medidas a tomar.
Movimiento en defensa de la educación pública
Si bien la FUM-TEP emprendió este camino de pedir reuniones con los distintos partidos políticos, el resto de los sindicatos de la educación analiza articular acciones en el marco de la Coordinadora de Sindicatos de la Educación Uruguaya (CSEU). El lunes los gremios que integran la coordinadora se reunieron y compartieron cómo vienen abordando el articulado. Según José Olivera, presidente de la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes) y vocero de la CSEU, tomando en cuenta que en las líneas generales el anteproyecto “se va a mantener” y que “venimos desde hace mucho tiempo alertando sobre la campaña decisiva de algunos sectores de la sociedad en la línea de la privatización de y en la educación”, los sindicatos están analizando la posibilidad de conformar un movimiento en defensa de la educación pública, “en el entendido de que lo que está en juego es el derecho a la educación como derecho humano”. El dirigente aseguró que sería una “propuesta política organizativa al conjunto de la sociedad, para asumir un rol protagónico ante estos avances”. Si bien la CSEU no adoptó todavía una decisión, ya que cada sindicato debe analizar la propuesta, la Fenapes ya presentará la propuesta este jueves en la Mesa Representativa del PIT-CNT, que abordará el anteproyecto de LUC.
Además, la CSEU elaborará un plan de acción para “llegar a los trabajadores del sector, al movimiento estudiantil, a los padres, a través de actividades que permitan ir colocando el tema en la opinión pública desde la visión de los trabajadores”. Entre las propuestas se planteó hacer foros y debates, asambleas en centros de trabajo, actividades culturales, campañas de publicidad en medios, una gran movilización, y la organización de un paro, contó Olivera. El plan de acción se desarrollaría en la segunda quincena de marzo y durante el mes de abril, y la CSEU se volverá a reunir el 6 de marzo para tomar una resolución definitiva.