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Actividad por el 8M en plaza Las Pioneras (archivo, marzo de 2021).

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En el marco del 8M, Udelar y su sindicato de docentes coinciden en la importancia de valorizar tareas de cuidados

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ADUR plantea que varones deben asumir ese tipo de tareas y advierte por “mayor desocupación y precarización” del empleo en las mujeres.

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En este Día Internacional de la Mujer, la Asociación de Docentes de la Universidad de la República (ADUR) instó a los varones a asumir las tareas de cuidados en las casas y en los trabajos. El sindicato definió que las mujeres hagan paro durante todo el día y que los varones se plieguen a las 17.00 para que se hagan cargo de tareas domésticas y faciliten la ida de las mujeres a la marcha. De esa forma, ADUR pretende visibilizar el doble turno que cotidianamente deben hacer las mujeres, que incluye trabajo remunerado y sin remunerar.

En un comunicado reivindicaron que el rol de las mujeres trabajadoras “no es sólo reconocer su contribución al trabajo remunerado, sino que implica también contemplar las reivindicaciones feministas de reconocimiento al trabajo no remunerado que recae casi exclusivamente en las mujeres y que es históricamente invisibilizado y desprestigiado”.

“Como colectivo docente destacamos la importancia de las tareas de reproducción de la vida que sostienen la capacidad de producción en el contexto laboral universitario y en la sociedad toda, dejando de manifiesto que ‘si paran las mujeres, se para el mundo’. La pandemia atravesó nuestros cuerpos y nuestros espacios, dejándonos a las mujeres en las primeras líneas de atención: como trabajadoras de la salud y de la educación, en las tareas de cuidados en los hogares, en las calles, en la comunidad y en las organizaciones sociales. También nos trajo mayor desocupación y precarización en nuestros empleos”, agregaron.

En el comunicado se afirma que muchas mujeres fueron expulsadas del mercado de trabajo, “en especial” las afrodescendientes, lo que les resta “autonomía económica” y las deja “en situación de mayor vulnerabilidad”.

De estructuras

ADUR apuntó que también se observaron impactos desiguales por la pandemia en las condiciones laborales de las y los docentes. Para el sindicato, esta desigualdad no tiene que ver sólo con la situación sanitaria: “En nuestra universidad existen diferencias estructurales de género. En la Udelar trabajamos alrededor de 5.600 docentes mujeres, correspondientes al 54% de la plantilla. Sin embargo, las docentes mujeres nos encontramos sobrerrepresentadas en los grados más bajos de la estructura académica”.

Una de las principales desigualdades de género se manifiesta en cargos y horas de trabajo, sostuvieron, lo que se traduce en diferencias a nivel de remuneraciones, toma de decisiones y jerarquía. A modo de ejemplo, dijeron que en 2021 más de 58% de cargos grado 1 y grado 2 fueron ocupados por mujeres. Por el contrario, el porcentaje de mujeres que ocupaba cargos de grado 5 caía al 34%. “Esta situación empeora al observar el universo de docentes que accede a la Dedicación Total y al Sistema Nacional de Investigadores de la ANII [Asociación Nacional de Investigación e Innovación]. La menor proporción de mujeres en los cargos de mayor jerarquía refuerza los modelos estereotipados de género en el sistema científico y educativo”, concluyeron.

Por su parte, la Universidad de la República centró el día en la temática de los cuidados y en la promoción de la corresponsabilidad, para lo que se realizó una campaña que los propone como un derecho. Según explicó al portal de la Udelar Victoria Espasandín, asesora de la Comisión Abierta para la Equidad de Género de la casa de estudios, “los cuidados deben ser puestos en valor, reconocidos como algo sustancial que es la base de la vida”. Agregó que si dicho trabajo, que es no remunerado y es rutinario e “invisible”, no se reparte equitativamente, “esta división sexual del trabajo genera justamente más desigualdad”.

En ese marco, dijo que las mujeres invierten horas en tareas de cuidados, lo que a veces no les permite o les obstaculiza desarrollarse profesional y académicamente. “Vemos interrumpidas o enlentecidas nuestras trayectorias, a veces las abandonamos, porque no existen mecanismos para que nosotras podamos conciliar nuestras vidas personales con nuestras vidas como trabajadoras, como investigadoras, docentes o estudiantes”, explicó.

Para los primeros días de abril, la Udelar organizará una mesa de intercambio con autoridades, donde estarán presentes Karina Batthyány y Soledad Salvador, dos referentes de la temática. En tanto, para el resto del año habrá actividades en la temática de género. Según explicó Espasandín al portal universitario, hay una articulación con la Comisión de Violencia, Acoso y Discriminación para seguir expandiendo el Modelo de Calidad con Equidad de Género (MCEG) de la Udelar.

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