La Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes) hizo público un relevamiento de su Secretaría de Asuntos Laborales sobre la cantidad de horas docentes que se perdieron desde que iniciaron las clases, el 6 de marzo. Dicho relevamiento se basó en los datos de elecciones de horas que publica la Dirección General de Educación Secundaria (DGES).
Según Fenapes, hasta el 22 de marzo seguían vacantes 20.705 horas y, si se tiene en cuenta el acumulado desde que empezaron los cursos, en total se perdieron más de 60.000 horas de clase. Al respecto, agregan que hasta el miércoles la Educación Básica Integral, que este año se aplica en séptimo, octavo y noveno grado -hasta el año pasado primero, segundo y tercero de liceo-, tenía 8.744 horas vacantes. El sindicato planteó su especial preocupación por los estudiantes de ese plan, ya que son “miles” los que “ven afectada su formación”.
Fenapes analiza que “este grado de desidia” responde, por un lado, al “histórico recorte presupuestal de 151 millones de dólares en los primeros dos años de gobierno, que afecta de manera directa los cursos, con falta de docentes y grupos superpoblados”. Por otro lado, sostienen que la cantidad de horas vacantes se debe a “la soberbia e inoperancia de la administración, que lleva adelante una elección de horas paupérrima, a pesar de las constantes advertencias” del sindicato.
Según los datos presentados por departamento, Montevideo, con 6.627, y Canelones, con 5.104, son los departamentos con más horas vacantes. Mientras tanto, Flores y Artigas son los departamentos con menos horas sin asignar, con 219 y 283, respectivamente. Además, si se consideran las horas vacantes de otros cargos, como los de ayudante adscripto, ayudante preparador, subdirección e inspección, entre otros, se deben sumar otras 2.460 horas sin asignar.
A principios de marzo, la DGES había emitido un comunicado en el que señalaba que a comienzos del mes estaban asignadas 95,4% de las horas disponibles, que luego de los grupos creados en febrero eran un total de 308.000. No obstante, desde el sindicato denunciaron que luego del inicio de clase se generaron muchas renuncias de docentes por dificultades en el armado de horarios en los liceos y por la asunción de horas en formación docente. Asimismo, Fenapes señaló que otra parte de las horas vacantes se deben a nuevos grupos que fueron creados porque muchos estudiantes fueron rechazados en UTU a último momento.