Una vez más, la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes) dio cuenta de las vacantes de horas docentes y las pérdidas de clase que acontecen en el subsistema desde que se inició el año lectivo: esta vez, aseguraron que en las primeras tres semanas se perdieron más de 100.000 horas de clases, según la información que recogieron desde la web de la Dirección General de Educación Secundaria (DGES).
Asimismo, desde la secretaría de Asuntos Laborales de Fenapes realizaron un informe en el que relevaron que, hasta el 10 de abril, en todo el país habían 20.467 horas vacantes. Para el sindicato, esta cantidad “da cuenta del caótico comienzo de clases tantas veces negado por las autoridades, el peor al menos desde la reapertura democrática”.
Los docentes sindicalizados manifestaron especial preocupación por el estado de la Educación Básica Integral (EBI), ya que consideraron que la situación puede verse traducida en “miles de estudiantes que ven afectada su formación”. La EBI abarca los primeros tres años de liceo, es decir séptimo, octavo y noveno grado, que es donde actualmente se implementa la transformación curricular.
Por su parte, alegaron que esta situación se debe a dos componentes principales: por un lado, al “histórico recorte presupuestal de 151 millones de dólares en los primeros dos años de gobierno, que afecta de manera directa los cursos, con falta de docentes y grupos superpoblados”. Por el otro lado, señalaron que se debe a “la soberbia e inoperancia de la administración, que lleva adelante una elección de horas paupérrima, a pesar de las constantes advertencias”.
Las horas vacantes en su totalidad refieren no sólo a EBI, sino también al bachillerato diversificado, a los programas de exploración pedagógica, de referentes de sexualidad, intérpretes, ayudante adscripto, coordinador de actividades, directores, inspectores Grado 1, entre otros roles.
“En tiempos en que el gobierno apuesta al marketing y la comunicación para vender una supuesta transformación educativa, la realidad se impone. Es notorio el retroceso, docentes, estudiantes y familias lo vienen notando estas semanas. No es transformación, es ajuste”, sentenció Fenapes.
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El correr del año
Desde que comenzó el año lectivo hasta el 22 de marzo, Fenapes había realizado otro informe en el que relevó que para esa fecha seguían vacantes 20.705 horas -apenas 238 horas más que las de este lunes- y que se habían perdido más de 60.000 horas de clase hasta ese momento. En esa oportunidad, también manifestaron especial preocupación por la EBI, que hasta ese entonces tenía 8.744 horas vacantes.
Posteriormente a la publicación de los datos, la DGES se pronunció a través de un comunicado para asegurar que el proceso de elección de horas se había “desarrollado favorablemente” desde diciembre hasta esa fecha.
De hecho, aseguraron que al 15 de marzo se habían otorgado 94% de las horas disponibles, 1,4% menos que al 1º de marzo, como consecuencia de que entre diciembre y la primera semana de marzo se abrieron 117 grupos nuevos. A su vez, Secundaria comparó los resultados con el gobierno anterior, para asegurar que el porcentaje había mejorado. Sin embargo, la referencia tomada fue de 2019, cuando se tuvo el peor registro en el gobierno anterior, cuando se había trabajado para la mejora del sistema de elección, según contó a la diaria Celsa Puente, directora general de Secundaria entre 2014 y 2018.