(Hoy es 19 de julio. Faltan 100 días para las elecciones nacionales)
Buenos días. Les comento algunas noticias de la campaña electoral que pueden leer hoy en la diaria.
El Plenario Nacional del Frente Amplio aprobó por aclamación la fórmula integrada por Daniel Martínez y Graciela Villar. El lunes se comentó en este espacio que “una división del trabajo imaginable” entre ambos sería que Martínez se centrara en “sumar votantes que hoy están indecisos” y “construir puentes con miras a la eventual formación de alianzas parlamentarias”, y que Villar buscara “convocar y activar a las personas que ya tienen afinidad con la izquierda”. Ayer, ella sostuvo que en estas elecciones hay que optar “entre oligarquía y pueblo”, y se refirió a Luis Lacalle Pou como parte de “un brutal proyecto neoliberal”, mientras que él informó que procura reunirse con Lacalle Pou y Ernesto Talvi para buscar “puntos en común” y definir “políticas de Estado”.
Lo que está por verse es hasta qué punto pueden coexistir de modo productivo ambos discursos, sin sabotearse mutuamente. Quizá quienes se entusiasman con los dichos de Villar no queden muy felices con los de Martínez acerca de la situación de Venezuela, y viceversa.
En otra fórmula paritaria, la del Partido Independiente, el estilo de Mónica Bottero cubre un territorio distinto que el que suele recorrer Pablo Mieres. A este hay quienes le reprochan una excesiva moderación que le quita contundencia, y no caben dudas de que Bottero, en sus primeras intervenciones como candidata, es la otra cara de la moneda, con juicios negativos tajantes sobre figuras y sectores de otros partidos.
En el Partido de la Gente (PG), el candidato a la vicepresidencia será Daniel Peña, que pasó a las filas de Edgardo Novick tras ser elegido diputado por el Partido Nacional. Él piensa que complementa al empresario porque aporta “el conocimiento de la arena política”, y tiene buena relación con la mayoría de los demás partidos. Qué comentario sobre Novick implica esto queda a juicio de los lectores. En todo caso, Peña estaba en excelentes condiciones para acceder a la postulación, porque sus listas fueron amplia mayoría en las internas del PG, y él estaba incluso con las manos libres para octubre, dado que no fue candidato en esas listas, reservándose para una eventual candidatura en Canelones, el año que viene, por el Partido de la Concertación.
A la inversa, les fue bastante mal en las internas del Partido Colorado a varias figuras que habían formado parte de Vamos Uruguay, el sector que encabezaba Pedro Bordaberry, y que ahora intentan convencerlo de que vuelva a ser candidato en octubre. Dicen que actúan motivados por las virtudes personales y políticas de Bordaberry, pero también es un hecho que quienes impulsan esta movida podrían beneficiar sus propias candidaturas, en listas encabezadas por el dos veces candidato a la presidencia. Sea como fuere, Bordaberry aseguró en abril de 2017 su “decisión, irreversible, de no ser candidato a presidente ni a senador en la próxima elección”, así que, salvo que se autodesmienta, sólo podría postularse a la Cámara de Diputados.
Hasta mañana.