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Alerta Feminista por la avenida 18 de Julio (archivo, julio de 2020).

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Especialistas reivindican carácter específico de la ley de violencia de género ante propuesta de modificar artículos de diputada de CA

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Monzillo propone cambiar la definición de violencia basada en género y sus alcances para que no “perjudique a los hombres”

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Leído por Lola Livchich Melone.
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La diputada de Cabildo Abierto (CA) Inés Monzillo aseguró que este año su partido presentará un proyecto de ley para “modificar” y “derogar” algunos artículos de la Ley 19.580 de Violencia hacia las Mujeres Basada en Género aprobada a fines de 2017, según adelantó a Montevideo Portal. La legisladora dijo que la iniciativa surge porque, a su entender, la norma es “totalmente discriminatoria”, “injusta” y “perjudica a los hombres”. “La finalidad de este proyecto es hacer una ley igualitaria para todas las personas, independientemente de su género, y que cualquier ser humano pueda realizar una denuncia de violencia basada en género y no sólo las mujeres”, detalló a la diaria.

Monzillo sostuvo que los artículos que propondrán derogar “están definidos”, pero no se van a dar a conocer “hasta que no se termine de hablar con los socios de la coalición [de gobierno] por si se realiza algún cambio”. De todas formas, adelantó que se trata de artículos que corresponden a la “primera parte de la ley”, sobre la definición de la violencia basada en género y los alcances de la normativa. Asimismo, dijo que buscará modificar las disposiciones de la ley que “quitan la presunción de inocencia al hombre”.

La diputada aseguró que ya ha mantenido intercambios con integrantes de los partidos de la coalición y que le han manifestado su apoyo. La iniciativa –que, según dijo, se viene trabajando desde 2020– será presentada antes de setiembre en la Comisión de Constitución, Códigos, Legislación General y Administración de la Cámara de Representantes, precisó Monzillo.

“Esta propuesta se ha tomado como que estoy en contra del feminismo y que es un tema ideológico, pero no es así, es un tema de igualdad de derechos y obligaciones de todos los seres humanos en la República Oriental del Uruguay. Quiero que todas las personas de mi país tengan los mismos derechos”, dijo la diputada, y agregó: “La violencia no es exclusiva de un sexo. Todos somos violentos de distintas formas, y si bien los hombres tienen más fuerza física que las mujeres, no por eso deben perder derechos”. Según expresó, “la base del proyecto es la igualdad de los seres humanos”.

En una primera reacción a esas declaraciones, la diputada del Frente Amplio Cristina Lustemberg dijo a la diaria que para generar proyectos de ley o modificar una normativa es importante que las y los legisladores estudien los diferentes temas de forma “responsable y empática” y conozcan las “necesidades de los beneficiarios, las situaciones que ocurren, ocurrirían o deben ser tenidas en cuenta”. En esa línea, consideró que “parece” que Monzillo en sus declaraciones “no comprende el espíritu de la Ley 19.580 o no se ha asesorado adecuadamente en cuestiones básicas de género, diversidad y disidencias”.

Lustemberg señaló que, ante la eventual presentación del proyecto, se estudiará la propuesta porque “siempre será nuestro espíritu mejorar las normas en las cuestiones perfectibles”, pero enfatizó que “no se retrocederá en los avances políticos y conceptuales que el Estado uruguayo ya asumió”.

“El reconocimiento de la violencia basada en género como un fenómeno público y de responsabilidad estatal es un avance en el ejercicio de los derechos humanos de las mujeres, niñas y niños sobre el cual no se admite el menor retroceso”, manifestó la diputada frenteamplista, y agregó que considerar que esta ley “discrimina a los varones” implica “retroceder siglos” en una discusión “ya laudada” sobre la “existencia de una estructura social que mantiene a las mujeres y disidencias en una posición subordinada”.

“Poner en tela de juicio la existencia de la violencia basada en género es peligroso, y este juicio ha sido reiterado por parte de la diputada Monzillo. Confío en que la coalición de gobierno respete su compromiso de campaña de no retroceder en derechos conquistados”, puntualizó Lustemberg. Al mismo tiempo, consideró que la discusión que debería darse hoy en torno a esta ley es en relación a la “inversión que requiere para su cabal implementación”, que “no ha sido de las más adecuadas, integrales y no ha sido priorizada por el gobierno”.

Una violencia específica

La abogada especializada en género Alicia Deus fue una de las corredactoras de la Ley 19.580. Consultada por la diaria acerca de la propuesta de Monzillo, reafirmó que la ley se creó para prevenir, atender y sancionar la violencia específica que afecta a las mujeres por su condición de mujeres, en cumplimiento de instrumentos internacionales de derechos humanos que han sido aprobados por el país, lo cual “no quiere decir que no haya otras formas de violencia hacia otros colectivos o personas que pueda ser objeto de una ley”. De hecho, contó que en un momento se discutió la posibilidad de redactar una ley sobre violencia de género y generaciones, que contemplara también a la infancia y la adolescencia, pero se concluyó que la mejor solución era hacer un código aparte, “porque hay violencias que afectan a las niñas y los niños que son específicas”. “Eso no quiere decir que estemos discriminando, sino simplemente que la ley está acotada a la violencia de género hacia las mujeres”, reiteró la letrada. “Quizás [Monzillo] entiende que no hay una violencia específica a las mujeres, esa debe de ser su interpretación, entonces ya partimos de bases diferentes”, afirmó. Para la abogada, al incluir a los hombres en la norma se “perdería su objeto”.

Deus recordó además que ya “hay otras leyes que comprenden a otros colectivos que se ven afectados por otras formas de violencia”, incluida la Ley 17.514 de violencia doméstica, que no especifica géneros y que sigue vigente “para la población no comprendida en la Ley 19.580”.

Por otro lado, aseguró que “no es verdad” que la ley viola el principio de inocencia de los hombres, como afirmó la diputada cabildante. “Que diga cuáles son los artículos que ella sostiene que violarían el principio de inocencia, porque no hay ningún artículo que establezca eso, ni siquiera en forma implícita”.

Otra de las cosas que Monzillo dijo a Montevideo Portal fue que la violencia de género “no disminuyó” por esta ley, sino que, por el contrario, “no ha cambiado nada” y “sigue creciendo”. Al respecto, Deus señaló que si la violencia no ha disminuido es porque, para empezar, “no ha habido una aplicación adecuada de la ley”. Pero, además, porque “tampoco la ley en cuatro años de funcionamiento puede terminar con la violencia, que es una cuestión mucho más estructural y compleja”. La abogada dijo que, precisamente por eso, la norma plantea “lineamientos y medidas que son de mediano y largo plazo”, por ejemplo, las políticas públicas que buscan transformaciones en la educación. “Eso no se hace de un día para el otro”, enfatizó.

“Decir que la ley fracasó, en tan pocos años, me parece que es no comprender el fenómeno de la violencia, que es una cuestión estructural de la sociedad y que no cambia de un día para el otro porque se apruebe una ley”, aseveró. “La ley es la condición necesaria, pero no suficiente”, agregó; “más si no hay recursos ni voluntad política para implementarla”.

“Sin sustento” y con una “postura ideológica clara”

Por su parte, Marina Morelli, abogada especializada en género e integrante de la cooperativa Mujer Ahora, calificó las expresiones de la legisladora de “disparatadas, sin sentido, sin sustento” y “con una postura ideológica bien clara”. “Tenemos que saber quiénes son. Monzillo representa a un grupo conservador con una visión muy clara de la función reproductora de la mujer al servicio de la patria, totalmente negacionista de la existencia de violencia basada en género y, además, es parte de un movimiento antigénero y declarada antifeminista en función de sus intervenciones en el Parlamento”, señaló a la diaria. En ese sentido, dijo que la cabildante “no tiene la estatura ética para hablar de derechos humanos de las mujeres porque es la persona que en Uruguay se atrevió a definir al femicidio como un exceso de amor”, en referencia a unas declaraciones que Monzillo realizó en FM Del Sol en junio de 2020.

Por lo tanto, a su entender, “no son personas en condiciones de modificar una norma de este tipo para mejorar el impacto en la sociedad o mejorar niveles de violencia basada en género, porque directamente no existe para ellos ese tipo de violencia”. Además, afirmó: “Es claro que Cabildo Abierto iba a ponerse a trabajar, apenas tuviera un lugar en el Parlamento, no sólo para derogar y modificar esta ley, sino también otras normas que hacen a la conquista de derechos para las mujeres”.

La abogada dijo que “si ya sabíamos que estos eran tiempos en que estos grupos conservadores, antiderechos, fundamentalistas religiosos venían a por todo, ahora nos tiene que quedar más que claro”. Y aseguró que “confía” en que, ante la eventual presentación del proyecto, habrá resistencia por parte de los movimientos sociales, porque esta ley, que fue “muy demorada”, “vino por primera vez a decir y reconocer que la violencia hacia las mujeres era un tipo de discriminación, cuestión que el Estado había negado por mucho tiempo”. “Vendrán tiempos complejos”, advirtió, “pero desde los movimientos sociales y sobre todo desde el movimiento de mujeres y feminista habrá que afrontarlo”.

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